La jugabilidad es simple. Durante la carrera se arranca con "X", se frena con "cuadrado" y se permite el cambio de cámara (3 diferentes) con el botón triángulo. El redondo es determinante para los momentos en que necesitas volver urgentemente a la pista (por ejemplo cuando vuelcas o chocas violentamente, que se pierde un tiempo precioso). El lateral "L" queda reservado para el lanzamiento de objetos. El objetivo de todas las carreras es más bien simple, quedar el primero haciendo cualquier cosa, eso incluye las tretas y las trampas", es decir, buscar atajos, embestir a los contrincantes, o dispararles "chuminazos pirotécnicos". Por supuesto esto último es esencial para la carrera, los ítems al más puro estilo Super Mario Kart están desperdigados por el escenario a la espera de ser recogidos por los participantes. Resultan muy útiles y esenciales para la victoria, pero también son un poco escasos, no en su distribución por el entorno sino en la variedad de ellos. Encontramos los clásicos misiles, un escudo protector, un arma que congela en bloques a los oponentes y un rayo cegador que destruye también partes del escenario…poco más. Como aliciente para los corredores el escenario está plagado de objetos, rampas, y cuestas de todo tipo que entorpecen la reacción del jugón.

Los modos de juego son muy escasos, básicamente tenemos cuatro modalidades, pero todos se parecen en demasía. Para los nuevos jugadores una buena opción es pasarse por el modo "Práctica", que es básicamente correr carreras a modo de prueba. Luego está el modo contrarreloj, sobran las explicaciones, un modo "Multiplayer" para cuatro jugadores (todos tienen que tener una PSP y su copia de Pocket Racers) y por último la modalidad principal, que es la llamada "Desafío de almas". En este modo tenemos que competir en una serie de carreras (cinco en cada ronda) y superarlas todas. Si durante una de esas carreras quedas último (el cuarto), automáticamente tendrás que volver a ganar las carreras superadas de la ronda (te roban el alma). Mientras compites también es conveniente buscar los "fragmentos de las almas", que encuentran cuidadosamente escondidos. Volviendo al antes mencionado modo multijugador, hay que apuntar que contiene tres submodos; "Dominación" (colorear ciertas zonas antes que el rival) "Fútbol" (toca divertirse con una especie de pelota) y "Carrera" (como el modo principal).

Pocket Racers no es un juego original, tampoco un título que sobresalga en ninguno de sus apartados. ¿Qué tiene de especial entonces? Verdaderamente nada. Konami, y más concretamente Blade Interactive Studios, han creado un videojuego sin ambición y de ámbito continuista, sin ningún tipo de añadido que merezca la pena reseñar. Tampoco se explota el hardware para el que ha sido diseñado y presenta un framerate inestable que causa ralentizaciones molestas durante el juego. Pese a todas las contras, el juego resulta divertido en partidas de corta duración.

• El modo multijugador alarga la vida del título
• Una partida cada cierto tiempo puede resultar divertida
• Su precio, 10 euros más baratos de lo habitual

• Una idea muy poco original
• Repetitivo y aburrido
• Se echan en falta más modos de juego

Puntuaciones

Gráficos: 5.0

Sonido: 5.0

Jugabilidad: 3.7

Duración: 4.5

Multijugador: 6.0

Historia: 0.0

TOTAL: 4.2