Visualmente, Leyendas Z-A sigue el estilo artÃstico al que nos tiene acostumbrados la saga, pero con un nivel de detalle en los entornos urbanos que es de agradecer. Los edificios son imponentes, las calles están llenas de vida y el diseño de la ciudad es bastante coherente. No olvidemos que Ciudad Luminalia está claramente inspirada en ParÃs, y esto se nota en la arquitectura de los edificios, los bulevares amplios y la famosa Torre Luminalia, que evoca la Torre Eiffel. Los interiores de los edificios están mejor trabajados, con más objetos interactivos y una sensación de espacio más lograda, lo que fomenta la exploración de cada rincón. Los efectos de luz, especialmente con el ciclo dÃa/noche y la iluminación de las calles de Luminalia, son un punto fuerte, creando una atmósfera envolvente.

Sin embargo, no esperes un salto generacional que te vuele la cabeza. Los modelados de los Pokémon son los mismos que ya conocemos, y aunque el conjunto es resultón, no es puntero ni por asomo. Aunque se percibe una mejora respecto a los catastróficos Escarlata y Púrpura, hay momentos donde el framerate pega algún que otro tirón, especialmente en zonas muy concurridas de la ciudad o al rotar la cámara rápidamente. No es constante, pero está ahÃ, y para un juego de esta envergadura, que aspira a ser una experiencia fluida, se nota. El temido pop-in de objetos y personajes en la distancia sigue haciendo acto de presencia, aunque de forma más contenida. La optimización, si bien mejorada, aún no es perfecta, dejando claro que el hardware se exprime al lÃmite. Además, hay que señalar algunas texturas de baja resolución en ciertos elementos del entorno, como la famosa "pared" que se ha hecho viral por su aspecto tosco.
Un punto a destacar es que Leyendas Pokémon: Z-A se beneficia de Nintendo Switch 2. Para aquellos que han dado el salto a la nueva consola, el juego ofrece un paquete de actualización por 10 euros que mejora considerablemente el rendimiento. Esta versión presenta un framerate estable a 60 fotogramas por segundos, una resolución a 4K en modo televisor con escalado dinámico y una reducción notable del pop-in, haciendo la experiencia de exploración mucho más fluida y agradable. Los tiempos de carga también se ven reducidos. Esta mayor potencia permite una representación más limpia y consistente de la Ciudad Luminalia, lo que la convierte en la forma definitiva de disfrutar el juego si se tiene acceso a la nueva consola.
En el apartado sonoro, Pokémon cumple. La banda sonora es una gozada, una mezcla perfecta de nostalgia y novedad. Los temas que evocan X e Y se fusionan con composiciones nuevas que capturan la esencia urbana y majestuosa de Ciudad Luminalia. Las melodÃas son pegadizas, con piezas épicas que realzan los momentos clave de los combates y otras más ambientales que acompañan la exploración urbana, sumergiéndote en el ajetreo de la ciudad. La orquestación es rica, y se nota el esfuerzo por crear una atmósfera sonora que case con la inspiración parisina de la urbe, con toques y arreglos más clásicos en ciertas áreas. Esto contribuye a una experiencia auditiva diversa y gratificante.

Los efectos de sonido de los Pokémon son los de siempre, pero bien integrados; los gritos caracterÃsticos de cada criatura y los sonidos ambientales de la ciudad contribuyen a crear una atmósfera creÃble y viva. Cada distrito de Luminalia tiene su propio "sello" sonoro, lo que refuerza su identidad y la hace más memorable. En este aspecto, la banda sonora es redonda, pero la ausencia total de doblaje resulta chocante en un juego de esta envergadura. Ver a los personajes mover la boca sin emitir sonido alguno, mientras leemos todos los textos en perfecto castellano (como es habitual en la saga), se siente como un anacronismo. No estarÃa mal que Game Freak empezara a plantearse seriamente incluir voces, como ya ha hecho Nintendo en otros juegos importantes, o al menos algún tipo de simulación vocal para dar más vida a los diálogos y elevar la inmersión, que en este punto cojea.