Gráficamente es bastante bonito y muy claro, solo sigo teniendo la pega de que Larry es demasiado alto y esto ya lo comentaré después más extenso, pero por lo demás, es muy colorido y se ve bastante bien en las 10 o 12 horas que puede llevar completarlo. La música y el sonido son tremendamente escatológicos a veces, con injerencias sexuales, y las melodías acompañan bien las situaciones, pero tampoco son ninguna maravilla. Esta doblado al inglés de manera acertada y está totalmente en traducido al castellano, con algún fallito de traducción que no empaña en absoluto.
El guion, el diseño de juego y estilo
Esto es más que obvio en un juego de Larry, lo mejor de todo es el guion. Desde los tiempos de Al Lowe ha sido una de las señas distintivas de esta serie y aquí no se queda atrás. Larry no se corta a la hora de decir tonterías con las diferentes chicas o sobre cultura de los años 80 y 90. El diseño de juego hará que pienses a lo Larry para resolver los puzles y es algo que vas haciendo sin querer, como usar un condón sabor naranja para dar sabor de naranja a un cocktel, absurdo a la par que brillante. El humor está por todos lados, así como las referencias sexuales, que abundan.
Con todas estas cosas, lo idiota de algunas muchas situaciones y los diálogos cachondos, este juego derrocha estilo, muy casposo pero gracioso a partes iguales. Pero porque decíamos que se parece poco a los Larry de antes. A ver, en el fondo es una aventura gráfica, point and click, y en el que llevamos a Larry para tratar de tener relaciones con todas las chicas que se va encontrando… todo eso suena a Larry… pero no, no es Larry. Larry es bajo, lleva un medallón hortera, tiene halitosis, es un programador de videojuegos ya mayor que un día decide dejar de ser virgen… Larry es patético, entrañablemente patético, nunca acierta con lo que dice a las mujeres y no consigue tener relaciones con ninguna chica de las que se encuentra hasta la chica “final” del juego, la que no permite que te acerques a ella hasta el final y solo te acercas porque es especial y a ti te sale bien la jugada. Aquí, no ocurre eso, parece más listo, nada lamentable e incluso consigue intimar varias en varios momentos, incluso con total facilidad. Esto deriva, en que en realidad no es el Larry que conocíamos, y particularmente no sé qué opinara Al Lowe, pero a mí me resulta chocante el Larry de estas dos últimas iteraciones.
Conclusiones
Lo que podemos decir de Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice, es que es una entrega bastante digna de la serie. Aquellos que tengan mono de aventuras gráficas clásicas, van a salir contentos con este juego y lo van a disfrutar bastante.
Los que busquen humor, también lo van a encontrar. A nosotros nos ha gustado, bastante. Es un juego que se agradece jugar, sobre todo hoy, para salir de lo que impera hoy día. Sobre el hecho de que Larry sea “poco” Larry, bueno se pasa por alto, pero todos aquellos que jugamos a las versiones antiguas no podremos evitar decir “leñe, me lo han cambiado, este no es mi Larry”. De todos modos, esto no es ningún impedimento para disfrutar del juego, que como ya he dicho es bastante disfrutable.
Así que, con el spray de halitosis en la mano, preparaos para jugar con Larry y su búsqueda incesante del vicio y el fornicio.
