Menos afortunado es el dise帽o de los personajes, que parecen hechos con la m谩quina de churros. Visualmente son anodinos, carentes de atractivo, aunque hay que reconocer que buscan una apariencia realista, de andar por casa, que evidentemente logran. Muy diferente es la personalidad que emana de sus comentarios al interactuar con el entorno, con textos bien construidos, totalmente espec铆ficos y acordes con la manera de ser de cada uno de ellos.
De este modo, aunque no es mandatorio, podemos jugar un capitulo desde el prisma de una chica joven y desconocedora de ciertos detalles o con un guarda, ampliamente versado en aspectos espec铆ficos del entorno y de la gente que lo habita. Esto da una nueva dimensi贸n a la exploraci贸n que, aunque no representa un aliciente tan atractivo como para rejugar un episodio completo, si nos parece muy disfrutable antes y despu茅s de elegir un nuevo investigador con el que afrontar los pr贸ximos retos.
Las reglas del mundo
Las mec谩nicas principales de SOH son la exploraci贸n, interacci贸n, recopilaci贸n y combinaci贸n de objetos de inventario. Son sistemas ampliamente conocidos por los jugadores de este g茅nero y el de las aventuras gr谩ficas, que funcionan muy bien en este juego, gracias a que est谩n muy bien integrados con la historia y el entorno, y se convierten en un pilar m谩s para hacer avanzar la trama. Tambi茅n hemos encontrado algunos puzles, mayormente sencillos de resolver, que suponen un elegante (y cl谩sico) cambio de ritmo en el desarrollo de la aventura. Todos est谩n bien integrados. Algunos aportan un poco de trasfondo al entorno o la historia y otros, simplemente, no chocan tanto como para sacarte de la ambientaci贸n.
Generando tensi贸n artificialmente
Sin embargo, existen otros retos peor planteados que perjudican la experiencia en gran medida. Se trata de eventos de habilidad (minijuegos) que se repiten en momentos inesperados de la progresi贸n y que cuentan con ciertos par谩metros aleatorios. Es decir, que pueden ocurrir en lugares distintos cada vez y en un numero variable de veces. La idea, nuevamente, es muy buena pero la ejecuci贸n no es siempre satisfactoria.
Hablamos, concretamente, de puertas que han de ser retenidas machacando un bot贸n, respiraciones que pueden delatarnos y que controlamos por medio de la presi贸n sobre los gatillos del mando (驴a ninguno de los desarrolladores se le ocurri贸 que no todos los mandos cuentan con gatillos anal贸gicos?). Situaciones pensadas para generar tensi贸n, pero que nos obligan a fijarnos en punto de la pantalla, donde se encuentran los indicadores del minijuego, con la consecuente perdida de espectacularidad y de comprensi贸n de la escena.
