Ganar a golpe de decreto y con fusiones dragonbaleras
Todo
el juego es muy "anime", y por supuesto, esto también se debÃa notar en
el combate. Si colocamos bien a nuestros personajes (o torres formadas
por ellos), podremos realizar ataques conjuntos de lo más llamativos que
nos darán un buen subidón y nos asegurarán una buena cantidad de risas
en más de una ocasión. Otra de las mecánicas imprescindibles en este
tÃtulo se corresponde al uso de los geopaneles... o las casillas
coloreadas, si no somos muy exquisitos en los términos. Los campos de
batalla pueden contener casillas de diferente color que otorgan
modificadores, tanto positivos como negativos, a las unidades que se
encuentren en ellas, por lo que estudiar bien el terreno puede
suponernos el encontrar a un aliado inesperado, o la peor de las
muertes. Además, estos geopaneles pueden modificarse golpeando los
geocubos... o cubos coloreados. Destruir uno de estos cubos provocará
que el suelo se tiña de otro color y adquiera otras caracterÃsticas, a
la vez que daña a todos los enemigos que se encuentren en esos paneles,
sean del bando que sean. Será decisión nuestra aprovechar estos
geopaneles, o lanzar un ataque suicida que finalice el combate cuanto
antes.
 Pese a todo, hay que reconocer que la mayorÃa de estos
conceptos seguramente os suenen si ya habÃais jugado a otro Disgaea
antes. Asà que quisiera destacar las auténticas novedades del tÃtulo a
este nivel, que son la posibilidad de utilizar a ciertos demonios como
armas, y el poder fusionarlos para crear demonios gigantes. Que a su vez
pueden utilizar a demonios como armas. Dicho de otra forma... gatos que
se transforman en rifles y Prinnies gigantes lanzando ataques
devastadores por el campo de batalla. Creo que a buen entendedor, pocas
palabras bastan.
De todas formas, si todo esto nos parece muy
difÃcil, Valvatorez siempre puede intentar hacer cam-pain, un juego de
palabras en inglés entre campaña polÃtica y dolor, en el Netherworld. En
este modo, podremos proponer que se aprueben determinadas leyes en el
parlamento, que van desde la inclusión de nuevos objetos en las tiendas
para nuestros personajes, hasta la inclusión directa de un menú de
trucos para hacernos la vida más fácil. Una vez lo propongamos,
tendremos opción de intentar sobornar a los parlamentarios y asÃ
asegurarnos su voto, teniendo incluso en ocasiones que tener que
enfrentarnos a tortazo limpio con ellos para evitar su veto. Cuando os
dije que el juego está lleno de excentricidades, veréis que no
exageraba, ¿verdad?
Fantásticos diseños de anime
A nivel
técnico, Disgaea 4: Complete+ no aporta prácticamente nada que no
hayamos visto ya en las anteriores versiones del tÃtulo. El juego
mantiene sus niveles 3D de relativo detalle, y sus sprites fantásticos
en alta definición. El diseñador de personajes sigue siendo Takehito
Harada, por lo que es posible que su estilo os suene de juegos como
Phantom Brave o Labyrinth of Refrain. Ni que decir tiene que un juego de
esta factura técnica no sufre de ralentizaciones en ningún momento ni
de problemas graves, y las animaciones de los personajes, tanto en la
historia como en los combates y ataques especiales son, simplemente,
divertidÃsimas.
El juego sólo sufre de un problema, que ya estaba
presente en las dos versiones anteriores, y es su cámara. Y es que sólo
hay algo que pueda llegar a fastidiar un ataque combinado... y es no
poder verlo. Puesto que el juego en realidad se juega con una cámara
isométrica por un nivel 3D, en ocasiones tendremos problemas para
observar la acción, ya que tendremos obstáculos entre la cámara y los
personajes. No es algo que nos impida ganar, ni que nos fastidie la
partida en sÃ, pero sà que supone una molestia realizar un ataque
chulÃsimo... y que no podamos verlo por culpa de esa maldita columna. En
fin, detalles...
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