La mayor queja sobre el apartado jugable viene dada por su
dificultad. Es ridícula. Y lo es por partida doble. Durante la mayor
parte del tiempo las fases serán un paseo (hablando siempre del nivel
más bajo de dificultad), con pocas o muchas naves enemigas. Este nivel
de dificultad nulo dará paso a momentos absurdamente difíciles con
pantallas plagadas de disparos enemigos que difícilmente son
esquivables. El uso del tiempo bala ayuda, pero es difícil saber con qué
precisión. Es obvio que en ocasiones los proyectiles tocan nuestra
nave, pero no se contabiliza como tal, por lo que es difícil saber dónde
están los límites. Los niveles de dificultad superiores son de traca.
Considero esto un problema bastante importante ya que, aunque el juego
puede llegar a dominarse a base de entrenamiento, es difícil que alguien
que se frustra desde un principio pueda llegar a verse tan involucrado
en el juego como para esperar a ver algún progreso.

Eso sin
meteros en los Desafíos. Hay hasta quince pruebas diferentes que ofrecen
otra mirada al juego, lejos del mata-mata clásico. Pero lo cierto es
que su dificultad está pasada de vueltas. Además no son un script que
puedas aprender, sino que cada partida es única, por lo que hay muy
pocas cosas a las que el jugador pueda aferrarse para ver un progreso.
Sumando eso a que aparecen todos desbloqueados y no estarán accesibles
hasta que hayas superado el anterior, habrá muchos jugadores que no
lleguen ni a probarlos.
El contenido adicional es interesante,
pero le faltan un par de retoques y darle alguna que otra vuelta. El
modo versus es infumable. Se agradece que dos jugadores puedan competir
en una lucha a lo Asteroids o en una carrera de supervivencia, pero son
modos con un trabajo nulo, utilizando escenarios estáticos y borrosos
que rompen con la ambientación general del juego. En ese sentido está
mejor trabajado el modo Cooperativo, aunque uno es simplemente el
ayudando del jugador principal, lo que deja en cierto desequilibrio al
protagonismo.
Por su parte el modo para un jugador se complementa
con un modo Arcade que nos permite jugar del tirón el modo Historia sin
los cortes narrativos y un modo Ataque con Puntos en el que tendremos
que elegir un nivel y conseguir en él la mejor puntuación posible. Aquí
es destacable que en todo momento podemos ver la barra de progreso de la
categoría de puntuación que hemos conseguido. Veremos cómo aumenta con
cada disparo y cada destrucción enemiga, pero también cómo disminuye al
utilizar bombas secundarias o el tiempo bala. Para finalizar podremos
entrenar los combates contra los jefes por separado, configurando la
capacidad armamentística de nuestra nave. Todos estos modos cuentan con
varios niveles de dificultad y poderes especiales nuevos (armadura y
viaje atrás en el tiempo) que no están en la historia. Todo esto
aderezado con rankings online.

Consumatum est
Considero
que los juegos han ido perdiendo dificultad y que la prensa generalista
del mundo de los videojuegos se ha ido aposentando, apartándose de
cualquier reto, pero hay ciertos límites. Su componente arcade está
aliñado con una dosis de dificultad que debería invitar a rejugarlo una y
otra vez para llegar a ser el mejor. Pero Sine Mora EX adolece de
niveles accesibles para los menos habilidosos, que acabarán por
frustrarse y darse por vencidos. El contenido adicional no está del todo
pulido, pero hay algunas mejoras que sí se agradecen.
Puntuaciones
Gráficos: 8.0
Sonido: 7.5
Jugabilidad: 7.0
Duración: 8.0
Multijugador: 6.0
Historia: 7.5
TOTAL: 7.5
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