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Más no es mejor
El concepto de manejar a dos personajes
que cooperan, que incluso puede hacerse a pantalla partida con dos
jugadores, es de las partes que mejor funcionan. Es donde el juego se
mueve más cómodo. Pero cuando uno no encuentra el camino a seguir, acaba
siendo demasiado tedioso ir con uno y otro personaje de aquí para allá
sin ton ni son intentando dar con la tecla que nos permita avanzar.
Aunque pueden correr, hay momentos en que la lentitud de ambos es
desesperante, destacando especialmente las fases de escalada del chico.
 También
se hace muy cansado el que haya zonas donde los enemigos sigan saliendo
constantemente en cuanto nos alejamos y volvemos al lugar. Y, como
remate, los checkpoints de guardado automático son algo arbitrarios y
demasiado espaciados en el tiempo. Si algo no necesitaba Troll and I,
por todo lo ya contado, era obligarnos a repetir determinadas secciones
del juego porque hayamos muerto o porque hayamos decidido salir del
juego.
Feíllo
Técnicamente no destaca en absoluto. Y no
solo porque gráficamente va desde lo más desfasado, con texturas o
modelados propios de la mal llamada generación de los 128 bits, hasta
animaciones faciales bastante interesantes. Sino por un horrible bug que
no se han dignado a corregir en su versión de Switch. El juego necesita
hacer un hard reset de la consola (al menos en la versión de descarga
digital) si hemos jugado a otros juegos para poder limpiar la memoria.
De no hacerlo, las ralentizaciones lo convierten en injugable y se
sufren desde el mismo menú del juego. Las opciones de diseño y de sonido
tampoco son de lo más acertadas, ya que nada parece encajar en el
entorno ni en la época del juego.
Conclusiones
Es una pena
porque el juego apunta maneras en un principio, pero se desinfla
demasiado rápido. Todo resulta demasiado tedioso, lento y repetitivo
como para que el jugador pueda sentirse a gusto o disfrutar de sus
avances.
Puntuaciones
Gráficos: 7.0
Sonido: 6.5
Jugabilidad: 6.0
Duración: 7.0
Multijugador: 6.5
Historia: 7.0
TOTAL: 6.0
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