Esta será la tónica salvo alguna fase excepcional que tendrá
Rime durante toda su aventura, con el claro objetivo de resolver un
misterio, de saber si estamos solos, de saber que hay en la torre y de
sobre todo entender por qué estamos allí.

Musculo gráfico, correcto con algún detalle
En
términos generales podemos decir que el motor de Rime rinde como
debería, los escenarios son ricos en detalles, las físicas de los
objetos así como las plantas, mar, nuestro personaje….etc lucen como
debería y un punto más. Nos encontramos que la transición día y noche y
lo que provoca en los efectos de luz, están realizados de una manera
genial sumados a una distancia de visualización muy larga.
Pero
quizás la nota negativa es que en muchas partes sobre todo en partes que
el escenario esta en abierto, el juego tiene ciertos tirones bastantes
molestos y ocurren en demasiadas ocasiones. También hay que decir que es
algo que acabas acostumbrándote, que chirria pero que como todo lo
demás luce tan bien, acabas dejándolo de lado.
Como decimos es la única pega del motor, porque el resto de fases más cerradas van perfectamente.
Rime es un juego de detalles
Los
detalles como todo en la vida marcan la diferencia y aquí estamos
repletos de ellos. Desde la fauna que puebla la isla en la que estamos,
la cual tiene vida propia como por ejemplo cerditos comiendo frutas, que
se romperán si las tiramos en perfectos trozos. O por ejemplo la fauna
animal voladora, es decir las famosas gaviotas con sus huevos (que por
cierto podemos romper).
Y qué decir del mar, el gran compañero de
viaje, el cual nos aporta una sensación de frescor como si estuviéramos
en la propia playa, estando además repleto de detalles como la flora
marina. En un juego de puzles y plataformas, es sumamente importante que
el diseño de estos estén muy bien ejecutados para que nos aportan el
reto pero a la vez no se hagan repetitivos, en Rime todo esto funciona.
Si
bien ciertos puzles se parecen, la forma de resolverlos es totalmente
distinta por lo que iremos confiados a resolverlos y tendremos que parar
a pensar, cosa que nos ha pasado más de una vez.

Pero si algo
nos acompañara en el viaje será su banda sonora es algo sinceramente
genial. Estamos ante una música que te acompaña y te abraza en cada
momento, de todos sobre todo calmados acorde a dónde estamos y para que
nos concentremos. Si bien en fases con algo más de “acción” cambia, en
el resto de momentos tendrá un tono cálido y emotivo. Es de las pocas
bandas sonoras que realmente merecen la pena tener a mano.
|
|
|