Nier: Automata

Lejos de los estético, combinar las armas adecuadamente es de vital importancia para poder enfrentarnos con ventaja a cualquier tipo de enemigo. No todo el equipo se maneja igual y tampoco nos desenvolvemos de la misma forma al llevar un arma u otra. Las mecánicas de combate son muy sencillas de aprender, pero dominarlas en profundidad requiere de un aprendizaje que solo conseguimos peleando. Si a eso le sumamos que nos acompaña un pequeño dron con el que podemos disparar a la vez que atacamos con las armas de cuerpo a cuerpo, ya sabrás que el espectáculo ofrecido es digno de la mayor película de ciencia ficción.

Los niveles de dificultad más bajos no suponen un gran riesgo de morir en combate, o al menos no de forma repetida, pero en cualquier caso hay que tener en mente que perder la salud por completo puede suponer perder todos los chips que llevamos con nosotros. Al igual que ocurre en Dark Souls más tarde podemos volver a la zona que nos derrotaron previamente para recuperar el material perdido, pero si por el camino vuelven a acabar con nosotros toca decir adiós a todo ese "dinero" que llevábamos encima. Cabe destacar que si tenemos las opciones online habilitadas podemos encontrar el cuerpo de otros jugadores que han caído en sus partidas y obtener así materiales extras para nuestro inventario.

Mezcla de géneros

Nier Automata es como coger lo mejor de diversos géneros y mezclarlo en una coctelera. Tenemos ante nosotros un hack and slash con toques de JRPG, pero las plataformas también tienen su parte de importancia e incluso un género tan elocuente como las naves de Ikaruga, Space Invaders o Gradius. El especial peso sobre los combates hace que dicho apartado sea uno de los que sujeta la razón de ser del juego, pero la evolución de la historia o sus personajes hace que los JRPG también tengan su representación en el título. Se podría decir que ambos géneros son los que más presentes están durante el desarrollo del juego.

Mención aparte requieren las plataformas y las naves. En muchos momentos de NieR Automata la cámara cambia radicalmente y se posiciona de forma fija dependiendo del escenario. En algunos de esos momentos se presenta una experiencia que se desarrolla en escenarios de 2,5 en los que tenemos que ir acabando con enemigos a la par que avanzamos o subimos y bajos plataformas para llegar a nuestro objetivo. En otros momentos del desarrollo de la historia nos montamos en un mecha con el que vivimos una experiencia similar a la que ofrecieron en su días algunos de los clásicos de naves que hemos citado antes. De esta forma tenemos niveles de avance automático en el que aparecen enemigos que nos disparan y tenemos que acabar con ellos mientras evitamos que ellos hagan lo mismo con nosotros.

Evolucionar o morir

La evolución de los personajes es otro factor que no se ha descuidado en NieR Automata y aunque es verdad que el sistema al principio parece complejo, todo se basa en adquirir aumentos con los que mejorar o desbloquear nuevas habilidades o elementos. Cabe destacar que algunas de estas mejoras van más allá de aumentar el ataque o la defensa de 2B, también permiten desbloquear elementos de la interfaz de juego, ya que en un principio no tenemos algunos medidores que nos pueden ayudar a saber el estado de nuestro personaje. El título ofrece un sistema de autogestión para otorgar mejoras dependiendo de nuestro estilo a la hora de jugar, por si hay alguien que no quiera comerse el coco.