One Hundred Ways

¿Y qué hago yo en este juego?

La respuesta es sencilla. Dispondremos de un inventario con diferentes objetos, siendo su número limitado. No estaremos obligados a usarlos todos. Estos objetos son: Turbo, una plataforma que hará que nuestra canica se desplace más rápido. Anula los efectos laterales y si ponemos dos seguidos, podremos anular diferentes efectos gracias a su mayor velocidad. Tendremos que tener en cuenta que usando el turbo la canica no bajará de velocidad, a no ser que un elemento la frene. Muelle, nos hará saltar una cuadrícula, o varias dependiendo de la velocidad de la canica. Catapulta, nos permite lanzar nuestra canica y cambiar su dirección. Barandilla elástica, nos cambiará el sentido. Teletransporte, nos hará viajar hasta el teletransporte más cercano. Interruptores, temporales nos abren durante un corto lapso de tiempo todas las puertas del tablero.

Todos los objetos los podremos colocar en casillas vacías, moverlos si no nos convence su ubicación, inclusive girarlos en la dirección que deseemos.

Adaptación al mando

100 Ways muestra carencias jugables, no lastran la experiencia, pero la entorpecen.  Podremos realizar zoom, pero no podremos girar el tablero, con lo que en algunos mapas no veremos con exactitud donde colocamos las cosas. Con el Stick derecho nos moveremos por el mapa, y con el izquierdo moveremos el menú o colocaremos los objetos. Nos moveremos por el menú de izquierda a derecha. En este menú podremos reiniciar el nivel, salir del nivel, entrar en opciones, ir al inventario o ver con una cámara el avance de nuestra canica. Y de arriba abajo nos moveremos por el menú del inventario si lo abrimos.

Cuando le demos al botón de la cámara, veremos el avance de la canica. Se echa de menos poder avanzar de forma rápida, o de retroceder el movimiento de esta. Esto hace muy tedioso superar niveles difíciles, por lo largo que se puede hacer.

Si hemos puesto un gran número de objetos y nos hemos equivocado, podremos desplazarnos entre ellos gracias a RB y LB, pero una vez que seleccionemos uno, al volver a pulsar los botones reiniciará la selección, en vez de continuar por el objeto que hemos seleccionado.

Detalles muy indie

100 Ways tiene una estética muy simple. Pocas texturas y animaciones muy pobres. Por fortuna la física de la canica está muy bien trabajada, exceptuando en momentos puntuales, en la que un mismo objeto hace reaccionar de forma diferente a la canica. En los primeros 90 niveles tendremos pocos objetos en pantalla, quedando tableros muy sosos.

Durante todo el juego se repetirá siempre la misma canción, y sus efectos de sonido son muy básicos. Es perfecto para quitar el volumen y disfrutar de la música que más nos guste, y nos relaje, ya que el sonido no es necesario.