Historia viva en lugares icónicos
Los amantes de los
rallies están de enhorabuena, porque el juego es, en buena medida, un
repaso a la historia de la disciplina. Se han incluido 44 coches, que
abarcan desde los años 60 hasta la actualidad, con modelos como Lancia
Stratos, Audi Sport Quattro, Lancia Delta, Subaru Impreza, Ford Focus,
Citroën C4… El hecho de no tener la licencia oficial del WRC no impide
que estén presentes los tres coches más destacados que hay hoy en dÃa en
el Mundial, es decir, Volkswagen Polo R, Ford Fiesta e Hyundai i20.
Cada coche cuenta con varios diseños alternativos, entre los que hay
tanto publicidades reales como otras inventadas. En ese sentido, se han
podido incluir, por ejemplo, el Ford Sierra que pilotó Colin McRae en
sus inicios y el Subaru Impreza con el que ganó el Mundial de 1995
(aunque camuflando ligeramente la publicidad tabaquera de 555).
 El
garaje es muy generoso, sÃ, pero la palma se la llevan los rallies que
se han incluido:Montecarlo, Suecia, Grecia, Finlandia, Alemania y Gales.
Seis escenarios pueden parecer una cifra escueta, y quizás se echan en
falta algunos clásicos (como Cataluña, Australia o Córcega), pero la
desazón se olvida cuando se observa que se ha incluido la friolera de
doce tramos por cada rally, algunos de hasta dieciséis kilómetros. En
ese sentido, el equipo de Codemasters ha viajado hasta cada localización
para poder recrearla con todo lujo de detalles, y el resultado es
asombroso. No tiene absolutamente nada que ver competir en un sitio que
hacerlo en otro. Por un lado, cada superficie (asfalto helado, nieve,
piedras, gravilla, asfalto y barro) ofrece un agarre diferente. Por otro
lado, la orografÃa varÃa notablemente: cuestas en Montecarlo, taludes
de nieve en Suecia, caminos rotos en el Rally Acrópolis, saltos
escalofriantes y zanjas profundas en el Mil Lagos, chicanes hechas con
balas de paja en Alemania, salpicones de agua en el RAC… Cada rally está
tan bien diseñado que es imposible no entusiasmarse con lo apasionante
que es conducir por cada uno de ellos.
Por si esos rallies
clásicos fueran poco, se ha incluido la célebre subida a Pikes Peak, de
19,9 kilómetros, con tres versiones (asfalto, grava y mixta). El nivel
de exigencia es tal que se permite correr sus tres secciones por
separado, algo que se agradece para ir familiarizándose con ella, pues
no sólo es que muchas de las curvas sean criminales, sino que se compite
con coches especiales que alcanzan altas velocidades y en los que,
además, no hay copiloto, por lo que no disponemos de indicaciones de
hacia dónde gira la siguiente curva o en qué grado lo hace. Como
curiosidad, entre los modelos incluidos, está el Peugeot 208 T16 con el
que Sébastien Loeb batió el récord de la subida en 2013. Y aún
hay más: se han incluido pruebas de rallycross. Estos eventos se
disputan en varias mangas clasificatorias, de modo que los más rápidos
pasan a semifinales y, posteriormente, a una final en la que se
enfrentan cuerpo a cuerpo los seis mejores. Estas carreras, que se
disputan en circuitos cerrados de asfalto y grava, cuentan con la
peculiaridad de la llamada vuelta comodÃn, consistente en que, en el
giro que queramos, debemos tomar una desviación para recorrer un tramo
del circuito en el que se pierde tiempo respecto a los pilotos que van
por la senda habitual, lo que introduce un elemento de estrategia que
hay que saber gestionar. A diferencia de lo que sucede con las pruebas
de rally clásico, el juego sà que tiene la licencia oficial del Mundial
de Rallycross, por lo que los tres circuitos que hay presentes son
reales (Holjes, Lydden Hill y Hell) y competimos contra pilotos como
Petter Solberg o Manfred Stohl, que os sonarán por ser viejos conocidos
del WRC.

Apartado técnico
Aquà la verdad
que Codemasters ha hecho un trabajo enorme para optimizar en condiciones
este Dirt Rally. Hablamos de que en modo ultra hemos podido jugar a
unos 55 o 60 fps, consiguiendo una sensación de realismo total en el
desarrollo de las partidas, con un gran nivel gráfico y sobre todo con
una recreación de los escenarios donde se desarrollan los tramos que es
simplemente genial. Los frondosos bosques, los puertos de montaña, tanto
al subirlos como al bajarlos, y su sensación de profundida, de estar
ganado o perdiendo metros de altura, la nieve, y la resistencia que
oponen los montones de nieve que hay en las cunetas, , las zanjas, todo
en este aspecto está hecho para formar un conjunto sólido. Como en todos
los juegos de rallys, el dibujado del escenario se limita al trazado en
sÃ, y está bien conseguida la lÃnea del horizonte y los aledaños más
lejanos con buenas texturas de paisaje.
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