Mad Max

Pero todo lo mencionado anteriormente no será así desde el principio. Sino que progresivamente deberemos de ir mejorando tanto al personaje como el coche. El primero se irá haciendo de varias maneras, la primera de ellas desde el menú y adquiendo nueva equipación según avancemos la historia, pueden ser unos guantes más contundente, una chaqueta de más protección, más capacidad de munición y diferentes combos para las peleas. Al mismo tiempo habrá un sistema de acciones secundarias con las que conseguiremos puntos de Griffa, con ellos obtendremos características pasivas como más agua para la cantinplora, mayor chatarra al saquear o más salud. En cuanto a nuestro compañero de cuatro ruedas las mejoras también deben de ir desbloqueándose, y las adquiriremos con chatarra que ganamos completando misiones o perdidas a lo largo y ancho del mapeado. Para la construcción de unos arcángeles, bólidos especiales, también necesitaremos ciertas piezas que nos indican donde estarán.

La dificultad como en todo este tipo de juegos es progresiva. En las primeras zonas los enemigos serán más fáciles de vencer al igual que las misiones u otros elementos que destruir. A medida que avancemos y nos adentramos en zonas más oscuras y peligrosas, se irá complicando, aunque en general no nos supondrá un gran reto, sobre todo si vamos realizando otros objetivos secundarios y subiendo las habilidades de Max y el Magnum Opus. Respecto a la duración puede ser corta, normal o muy larga. Aclarándolo más, si optamos por ir sólo a lo principal se nos pasará en breve, si decidimos entretenernos un poco por el entorno ya estaremos alargando las horas, pero si somos de los jugadores que nos gusta completar buscando todos los coleccionables y consiguiendo el 100% entonces sí serán un buen puñado de horas que tendremos que invertir.

Apartado Técnico

Gráficamente Mad Max llama la atención, sobre todo por la recreación del mundo postapocalíptico que han creado. De hecho aunque la mayoría predomina el paisaje árido, las instalaciones que aún quedan, o aquellas que están partialmente cubiertas dan un aspecto muy realista. Tampoco podemos olvidar, sin entrar mucho en detalles de otras subterráneas, que en ese momento aunque estén bajo tierra pueden llegar a ser infraestructuras del calibre de un aeropuerto. Técnicamente en consolas el título se mueve a 1080p y 30fps bastante estables salvo en algunos momentos, sobre todo de cara al final. La versión de PC puede funcionar a 60fps. El popping rara vez nos perjudicará con algún elemento que no nos esperábamos. En resumen, todo el conjunto de los entornos, junto a los personajes consiguen una buena experiencia y pese a sus fallos, no son molestosos, pero ahí están.

La música nos acompañará en todo momento, con diferente ritmos. Más tranquilo cuando vamos de un sitio a otro, o con momentos más intensos en plena acción, ya sea a bordo de nuestro vehículo o a pie. Quizás más protagonismo en Mad Max adquieren el rugir de los motores, ya que aquí los efectos de sonido se han cuidado al ser un aspecto muy importante. El resto como las explosiones, la apertura de cajas o puertas a golpes. Un punto negativo es el doblaje en la versión española, debido a que está completamente en inglés cuando Warner Bros. España nos tiene acostumbrados grandes voces en nuestras ediciones. Pero no hay que olvidar el original que está bastante bien y puede leerse todo son subtítulos en castellano, pero con dificultad a su tamaño no ajustable.

Conclusión

Mad Max expande más este universo, metiéndonos en primera persona en estas tierras áridas en busca de recursos para al fin y al cabo malvivir. Con ideas muy interesantes como la progresión tanto del protagonista como las mejoras del coche. Pero con otras menos elaboradas, como el sistema de combate y la poca variación de misiones, haciéndose repetitiva. Sin haber sacado provecho a un gran potencial que tiene en cuanto a exploración y supervivencia. Se hecha en falta el doblaje al castellano. Al menos todo el conjunto que nos ha propuesto Avalanche funciona muy bien y nos hará estar un buen puñado de horas por El Páramo.