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Apartado Sonoro
El cuidado al que ha sometido Ready at
Down el apartado técnico de The Order 1886 es digno de alabanza y
también digno de mencionar, pues el juego ha llegado doblado en nuestro
idioma. Cabe destacar que ha sido con un doblaje sobresaliente, digno de
la versión original, que propone que nuevas y grandes producciones nos
lleguen en el idioma de Cervantes. La banda sonora a cargo de Jason
Graves y Austin Wintory (Dead Space y Journey respectivamente) del
título está compuesta por grandes melodías, completamente acordes a las
escenas de acción y momentos de pausa de los vídeos que gozaremos en el
título. Los efectos sonoros cumplen su cometido, acompañan y nos
introducen en la acción. Como punto negativo, ciertos detalles empeoran
la experiencia, como la nula traducción de elementos que encontraremos
en la aventura con unos subtítulos tan pequeños para los diálogos que
rayan la absurdez.
 Entrando en acción…
The Order 1886
propone a los jugadores un modo campaña (el único del juego) con una
estética similar en lo referente a lo jugable a lo visto en juegos como
Gears of War, con una estructura de secciones que abarcan zonas de
investigación totalmente lineales (pocos escenarios proponen una gran
exploración) que se combinan con momentos de tiroteos y coberturas que
no proponen nada nuevo a lo que ya hayamos visto en otros títulos. La
acción, ágil y bienvenida, será cortada en repetidas ocasiones por
secuencias de vídeo que cortarán el ritmo del título, algo que sucederá a
lo largo de toda la aventura siendo bastante molesto. Si bien las
partes de exploración al principio resultan interesantes, a la larga se
volverán monótonas adoleciendo a problemas para ajustar el título
perfectamente a las necesidades de los jugadores según cada momento.
Entrando
de lleno en el verdadero protagonista del título, la acción, lo cierto
es que a lo comentado anteriormente, hay que añadir que la variedad de
armas y situaciones son totalmente predecibles y repetitivas a los pocos
minutos de juego. Las única arma destacables y originales son el fusil
eléctrico y la “Termita”, solo estará disponible en algunas secciones,
un claro ejemplo de lo que falla en el título: ausencia de ideas que
desembocan en situaciones, tanto jugables como cinematográficas
repetitivas hasta la saciedad, tanto como los enemigos del título, los
humanos. ¿Y los licántropos? La frase “desaparecidos en combate” nunca
podría haber sido más acertada, pues solo nos enfrentaremos a ellos en
contadas escenas que no llegarían a completar los dedos de una mano.
Los
combates contra los licántropos se reducirán a dos opciones jugables:
batallas con armas de fuego en las que tendremos el control total del
personaje y otras en las que viviremos una secuencia animada en la que
tendremos que pulsar el botón adecuado, los famosos QTE (quick time
event). En las primeras nos enfrentaremos a estas criaturas con
armamento pesado y podremos movernos libremente por el escenario, siendo
cada combate exactamente igual que el anterior, con una IA enemiga
bastante pobre, pues estas criaturas solo se abalanzarán sobre nosotros
para atacarnos, pudiéndolos esquivar con solo apretar el botón “X” en el
momento adecuado. En cuanto a las secuencias de vídeo, solo deberemos
pulsar el botón adecuado cuando corresponda.
 El sistema de
coberturas de las secciones de acción más bien aporta poco al elemento
jugable, pues no es tan perfecto como el visto en sagas como Gears of
War y casi todo el rato estaremos parapetados en el mismo lugar
cubriéndonos de los impactos, pues es bastante complicado moverse bien
entre éstas, con unas secciones jugables que podrían haber estado mejor
diseñadas. Por desgracia, esta es la tónica habitual del título, pocas
ideas bien aprovechadas y una IA torpe y como el título, repetitiva.
Los enemigos se reducirán a seguir patrones idénticos, con enemigos
parapetados a cierta distancia, escopeteros que se acercarán en modo
“suicida” y granaderos que dispararan a distancia y pertrechados de
armaduras para bloquear balas. Solo el tiempo bala, que podremos activar
con un especial que se recargará durante el combate, aporta algo de
variedad al asunto.
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