Gran Turismo 4

La jugabilidad de GT4 es de sobra conocida, pero además en esta ocasión se le ha añadido algún aliciente más. Empezamos como siempre con acceso a un grupo reducido de coches y circuitos. A partir de aquí tendremos que comenzar a ganar carreras para conseguir dinero que nos permita modificar nuestros vehículos y hacerlos más potentes y sofisticados para competir en nuevos eventos a la caza de más premios. Obviamente a más dinero más poder adquisitivo y más coches a nuestro alcance. Controlar los retoques mecánicos se hace fundamental para avanzar y tratar de desbancar a tus rivales, ya que de lo contrario en igualdad de condiciones cualquier fallo que cometamos, una mala frenada, una salida de pista etc... hará que el recuperar posiciones sea prácticamente una misión imposible. Esto nos hace enlazar con el tema IA. En este caso GT4 goza de una IA correcta y punto. Bien es cierto que los pilotos rivales ya no son máquinas perfectas que no cometen fallos, pero aún están lejos del comportamiento humano. Suelen ser bastante predecibles en sus actos ejecutados bastante homogéneamente. Y lo dicho, en igualdad de condiciones mecánicas una mínima distracción por nuestra parte hará de la labor de persecución una empresa realmente complicada.

Esta es la mecánica básica de GT4 en la modalidad Gran Turismo, ahora bien, liberar, ya no la totalidad de coches y circuitos del juego, si no una parte considerable de ellos requerirá un buen número de horas al volante o mando de la PS2.

Por otro lado la modalidad de juego arcade nos permitirá ejecutar carreras rápidas, carreras contrarreloj, carreras con otro usuario a pantalla partida, o el modo LAN   que permitirá hasta 6 jugadores, eso sí, si somos capaces de encontrar otras tantas PS2 disponibles con sus correspondientes televisores y un salón adecuado para albergar tanto cachivache. ¿Imposible? Bueno, imposible no, de hecho ahí está la opción para ser utilizada, pero realmente difícil de llevarla a cabo con la infraestructura doméstica habitual de la mayoría de nosotros. Todo el problema hubiera quedado resuelto con la inclusión de la opción on-line, pero Polyphony Digital una vez más nos ha dejado con las ganas. Sin duda un aspecto pendiente del exuberante GT.

Uno de los puntos fuertes de los GT's siempre ha sido su física de movimientos, por encima del resto de simuladores y lo más cercano a la realidad que un videojuego permite. Y a buena fe que en esta cuarta versión el trabajo es impecable. No ha quedado ni un cabo suelto. Todos los parámetros de conducción se tienen en cuenta en esta verdadera genialidad de la programación. Sería muy largo enumerar todas las sensaciones de pilotaje de cada vehículo dependiendo de las características propias del momento. Os aseguramos que lo experimentareis por vosotros mismos. Pero prácticamente todo el espectro de posibilidades se ha tenido en cuenta. Potencias, agarres, superficies más o menos deslizantes, efectos climatológicos que influirán en la adherencia, pesos, inercias ... No hay dos coches iguales y mucho menos dos escenarios iguales. Aún cuando usemos el mismo vehículo, aquel tenga un reglaje más afortunado para la carrera en cuestión tendrá muchas más posibilidades de llevarse el gato al agua.