Adicionalmente tenemos el “menú de neuronas”, donde podremos unir conceptos para lograr deducciones lógicas con las que hilar una red de supuestos con los que recrear los hechos del delito y señalar, en última instancia, al culpable. De hecho, es posible terminar los casos antes de recopilar las pistas si, con las que dispongamos en ese momento, somos capaces de resolverlo.

La única pega discutible que he encontrado es que a menudo lograba hacer mis propias deducciones, antes de que el juego me diera las herramientas para plasmarlas en el mismo. Esto me ha llevado a dar muchos palos de ciego en búsqueda de desconocidas pistas que activen la dichosa entrada neuronal.

Por último, y antes de pasar al siguiente capítulo, el juego nos ofrece gentilmente la opción de rebobinar para cambiar nuestra decisión e, incluso, validar si es la correcta.

Superproducción disfrazada

En el aspecto técnico, posiblemente estemos ante una de las aventuras graficas mejor trabajadas y satisfactorias que han pasado por mis ojos. Esto se debe a que, en cierto sentido, su género siempre se ha considerado “bajo de medios” en comparación con las aventuras de acción como Mass Effect y cia. SHC&P se centra en enseñarnos lo justo, pero bien acabado.

Los escenarios, variados tanto en temática como en tamaño,  tienen en común que están recreados con bastante detalle. Sin embargo cuentan con algunos defectos tanto técnicos como jugables, siendo especialmente molesta la confusión que produce la falta de definición de algunos de sus límites. Un hecho, tan molesto como involuntario, será encontrarnos con que nuestro protagonista gire 180 grados al alejarnos más de la cuenta.

La música no destaca especialmente pero, el doblaje en inglés que acompaña a todas sus versiones, resulta fantástico, especialmente en las actuaciones de los personajes con las personalidades más marcadas.

En definitiva

Crimes & Punishments recrea con gran acierto al Sherlock antisocial, apolítico imprudente y cocainómano de las novelas. Resolver los casos que nos propone, resulta tan desafiante como gratificante, y su aspecto cinematográfico lo hace muy agradable de ver incluso como jugador pasivo.

Su duración más que aceptable (entre 2 y 3 horas por caso) y el buen ritmo de sus escenas, ofrecen diversión de calidad suficiente para justificar su coste, especialmente si te atrae la temática.

Puntuaciones

Gráficos: 7.0

Sonido: 7.0

Jugabilidad: 7.0

Duración: 7.0

Multijugador: 0.0

Historia: 8.0

TOTAL: 7.0