En todo momento en el juego se nos ofrecerán ambas opciones,
tanto hacer el bien como hacer el mal, las buenas obras pasaran por
limpiar el barrio de camellos drogatas, rescatar civiles de celdas o
reanimándolos del suelo, entre otras cosas, si deseamos ser malos,
tendremos que comportarnos como unos desalmados, golpeando todo aquello
que se mueva y respire en esta ciudad, disolviendo manifestaciones
pacificas a base de palos, o golpeando a los pobres músicos callejeros.
Lo único en lo que coincidirán ambos caminos es en que el fin de todo
esto no es otra cosa que acabar con AgustÃn y su D.U.P.

Para
ayudarnos a luchar contra el mal o para simplemente hacerlo,
dispondremos de una serie de poderes (en un principio el poder del
humo), los cuales nos permitirán hacer cosas extraordinarias, en el caso
del comentado humo, podremos atravesar verjas y lugares estrechos
volatilizándonos, o arrojar sobre nuestros enemigos poderosas bolas de
humo, o golpearles cuerpo a cuerpo con una cadena de acero envuelta en
dicho humo. Más adelante estos poderes irán variando haciéndose a su vez
más y más fuertes. Estos poderes no tendrán una duración infinita, se
irán gastando con el uso, lo bueno es que dispondremos de números puntos
de carga, que dependiendo del poder en cuestión variaran de un lugar a
otro.
Como guinda del pastel esta serie de poderes podrán ser
ampliamente potenciados y mejorados, previo pago de los correspondientes
puntos de mejora, los cuales habremos de haber recogido previamente de
diversas localizaciones en el mapa, de los tropecientos droides aéreos
que nos encontraremos por el mapeado y que al derribarlos nos darán su
preciado tesoro, o de ciertos dispositivos o camiones del D.U.P. que al
destruirlos también nos otorgaran estos puntos de mejora. Todos estos
dispositivos aéreos y terrestres serán plenamente identificados en
nuestros respectivos mapas, los cuales se hallarán dispersos por los
diferentes distritos que conforman la ciudad de Seattle, lugar en donde
transcurre toda la acción. Indicar que solo jugando la historia
principal no alcanzaremos a recoger todos los extras que hay repartidos
por el lugar, deberemos de salirnos de vez en cuando del guión
establecido para hacer algún que otro trabajito extra, y asà explorar un
poco cada zona aprovechando la ocasión para recoger estos puntos de
mejora extras.
Avisamos de que cada dos por tres nos
encontraremos peleando con algún enemigo que otro, bien sea para
hacernos con el control del distrito de turno, ya que cada uno de estos
distritos comienza bajo el influjo de la D.U.P. o bien simplemente por
que al hacer uso de los mismos nuestros poderes han sido detectados por
la patrulla pertinente, que como buenos soldados recorren las calles de
la ciudad concienzudamente. Estos enemigos basan su fuerza en el número,
no en su inteligencia como ya veremos a la hora de enfrentarlos, además
alguno que otro hará uso de poderes similares a los de nuestro
protagonista poniéndonos las cosas si cabe aun mas difÃciles. Por lo que
no deberÃamos de confiarnos mucho cuando tengamos que pelear con ellos,
o nos llevaremos una desagradable sorpresa.

A grosso modo
podrÃamos decir que a nivel jugable estamos ante un juego que cumple con
su cometido, pero sin ser demasiado brillante, con una historia
principal interesante pero carente de profundidad alguna, con lo que en
unas 10-11 horas podremos perfectamente terminárnoslo, claro esta sin
dedicarle tiempo a las actividades secundarias, donde el tiempo se
alargarÃa unas 6-7 horas mas a lo sumo.
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