De un color azul pastel
El motor gráfico, aun siendo el
mismo, se ha retocado y el estilo artístico ha variado ligeramente.
Aunque el juego se apoya en los mismos tonos pastel y los mismos
modelados ya vistos, los personajes se han estilizado, volviéndose algo
más humanizados y menos achaparrados. Las texturas también han
evolucionado, trayendo más detalle. En su conjunto todo luce bien y es
fiel a su estilo, aunque sin demasiados alardes técnicos. La saga no
debe evolucionar a un enfoque realista, pero sí perfeccionista,
asemejándose en la medida de lo posible al vídeo promocional del Aldeano
en Super Smash Bros U. Y es eso lo que esperamos de la nueva entrega
para la consola de sobremesa de Nintendo.

El sonido sigue la
misma estela. Se ha modificado el animalés, haciéndolo más rápido y
menos entendible, lo que no termina de gustarnos. Pero se ha retocado
toda la base musical, ofreciendo arreglos de versiones conocidas y
mostrando nuevos temas que sirven para alimentar esta nueva
ambientación. Totakeke ha pasado de ser el músico libre que luchaba
contras las empresas para comercializar su música, ha caído en el lado
oscuro. El lado bueno es que podremos disfrutar más a menudo de sus
actuaciones, una buena noticia para los seguidores de la versión perruna
del compositor de Nintendo, Kazumi Totaka.
De visita en visita
A
pesar de que Animal Crossing ofreció las visitas a otros pueblos desde
sus orígenes, es en esta entrega cuando podremos decir que tiene un
multijugador propiamente dicho. Por un lado sigue permitiendo que cuatro
personas tengan casa en un mismo pueblo, pero sólo una de ellas será
alcalde y nunca podrán jugar a un mismo tiempo. Y también sigue
ofreciendo visitas a pueblos de nuestra lista de amigos, lo que nos
permite abstraernos un poco y cambiar de ambiente, así como la
posibilidad de que se realicen intercambios de vecinos entre unos
pueblos y otros. Pero hay dos grandes novedades en el plano
multijugador. La Casa del Sueño nos permite visitar otros lugares sin
necesidad de que el anfitrión esté conectado. Podremos movernos
libremente por el pueblo, haciendo y deshaciendo a nuestro antojo ya que
no tendrá consecuencias al tratarse de un sueño. No sólo accederemos a
las casas de nuestros amigos, sino que podremos entrar en cualquier
poblado del mundo, pudiendo elegir un pueblo en concreto si tenemos el
código de sueño, filtrar por países o una selección al azar.
Pero
más allá de todas estas novedades online, Capitán vuelve al trabajo que
lo hizo célebre en el mundo de la travesía animal. Cap ha desempolvado
sus remos y vuelve a navegar por las procelosas aguas más allá de
cualquier poblado. Y lo hace llevándonos nuevamente a la isla de retiro
de Tórtimer, el viejo alcalde. Allí, que siempre es verano, podremos
capturar especies típicas de aquella estación y conseguir objetos únicos
gracias a las medallas conseguidas. Estas medallas se conseguirán en
función de nuestros resultados en los diferentes minijuegos que hay en
la isla, una de las grandes novedades. Podrán jugarse tanto en solitario
como en cooperativo y/o competitivo, en local, con amigos o con gente
de todo el mundo. Realmente es un gran punto a favor ya que se incluye
“juego real” dentro del mundo de Animal Crossing y ofrecen una vía de
escape con muchísimas variedades.

Más allá de todo, Animal
Crossing se vive en comunidad. Gente de todo el mundo colabora entre sí
para conseguir objetos necesarios para completar colecciones, la venta
de nabos o la recepción de visitantes especiales como Ladino. Es algo
completamente diferente y que se disfruta de una forma especial a como
se puede vivir en otros juegos multijugador.
|
|
|