Hasta ahí todo perfecto, un sistema que añade un pequeño hándicap como
es el límite de duración de ésta gravedad. En la parte superior derecha
de la pantalla encontramos una barra de duración que muestra el tiempo
que nos queda para volver a la gravedad que todos conocemos y con la que
se rige todo hijo de vecino. Parece que no hay ningún problema, un
sistema jugable interesante y adictivo, peeero y por desgracia siempre
hay un pero, no resulta demasiado sencillo dirigir a Kat a través de sus
altos vuelos. El mayor problema es que mientras dirigimos a nuestra
protagonista hacia un punto con el stick derecho, tendremos que
equilibrarla con el izquierdo o sino parecerá que Kat se desplaza a lo
loco, dando vueltas sin control hacia un punto y chocando con todos los
elementos de la ciudad.

Así que tras varios capítulos te percatas que puedes equilibrar a Kat e
intentas que tome pose de super guerrero para sobre volar la ciudad y
obtener esa sensación de “¿cómo molo?” que todos queremos sentir y que
hasta que no llevemos más de medio juego, a no ser que seamos unos
cracks, podremos conseguir. ¿Qué ocurre con esto? sencillo, la
sensación que transmite es desastrosa, cada vez que te golpeas con algo o
cuando aterrizas metiéndote tremendo golpe contra el suelo, cada vez
que empleas tu poder para cambiar la gravedad y te llevas a la gente por
delante… son detalles que deberían haberse pulido. Vale, está bien, si
yo cambio mi gravedad ¿Por qué de repente se levantan conmigo 4 o 5
individuos que tenía a mí alrededor? Y todo eso teniendo en cuenta que
contamos con un poder específico con el que levantar objetos o
transportar a personas.
Siguiendo con el control del juego, hemos de comentar el uso de la
táctil, que podría haberse implementado de otra forma pero que no
molesta en absoluto. Por ejemplo para esquivar los ataques enemigos
deslizaremos el dedo sobre la pantalla frontal en la dirección en la que
queramos realizar el movimiento. El gran problema de esto es que no
podemos mover la cámara y esquivar a la vez ya que utilizamos el mismo
pulgar para ambos actos. No es un problema grave pero si se hubiese dado
esta función a un botón quedaría solucionado. Otro uso de la táctil se
reduce a unas pantallas del juego, en las que deberemos deslizarnos por
el escenario para recoger gemas y poco más a parte del manejo de los
diferentes menús.
El apartado gráfico del juego es sublime, un estilo cell shading muy
bien realizado y todo, absolutamente todo, se muestra en pantalla de
forma maravillosa. Aunque no todo lo que reluce es oro. Gravity Rush
utiliza muchos trucos en este aspecto y en ocasiones estos trucos no
funcionan del todo bien, no sabemos si es porque no se ha desarrollado
como debiera el juego o cuál es el motivo. La ciudad es grande y está
dividida en zonas muy amplias repletas de vida, pero no están en todo
momento repletas de tanta vida. Es decir, la población del pueblo
aparece y desaparece a nuestro paso y es algo muy notorio, no es que
aparezcan a 50 metros de Kat, es que en muchas ocasiones aparecen a un
metro de ésta y más que ciudadanos parecen fantasmas.

Si observamos el horizonte veremos a la lejanía el típico truco de la
niebla, que elimina texturas y nos permite vislumbrar siluetas de
algunos edificios o de naves, esto no es para nada un problema y ya
todos estamos acostumbrados a ello. Un problema que si nos incomoda son
las ralentizaciones, si amigos habéis oído bien, ralentizaciones. Algo
que nos ha extrañado muchísimo ya que Playstation Vita tiene potencia de
sobra para este juego y pensamos que ha sido como todo, las prisas por
que vea la luz y la actual dejadez de los desarrolladores a la hora de
implementar este tipo de cosas. Algo que si se hiciera correctamente se
podría exprimir muchísimo más el hardware de los equipos actuales.
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