Los resultados recogidos en una encuesta llevada a cabo por la agencia Associated Press y AOL Games reflejan que el 43% de los padres estadounidenses no juegan a videojuegos con sus hijos. El 30% destina menos de una hora semanal y sólo el 38% reconoce haber jugado con videojuegos, a pesar de que el 81% afirma que sus hijos de 4 a 17 años son jugadores.
Los resultados han variado con respecto a los registrados el pasado año, de manera que el porcentaje de adultos entre 18 y 29 años que juega a videojuegos es el doble que los adultos de 50 a 64 años. La encuesta ha sido realizada a 2.016 adultos y tiene un margen de error estimado en un 2,2%.