El diseño es muy similar al de los Dual Shock de toda la vida, unos mandos que se han ganado con el paso del tiempo la aceptación por parte del público y se han convertido en casi un estándar.
La novedad es que incluirán un sensor de movimiento, al estilo mando de la Wii, con 6 grados de libertad. Esto significa que podremos girar el mando, moverlo lateralmente y hacia adelante y atrás, y la consola se enterará y responderá adecuadamente.
Este añadido sorpresa acerca a la PS3 a lo que Nintendo propone con su Wii y deja a la Xbox 360 como la única consola cuyos mandos no tienen control de movimiento.