Se trata de una versión del GT4 mejorada para soportar alta resolución a 60 frames por segundo.
Mostró en vivo un impresionante paseo por la pista de Tokio, en 1080p, seguido de una visita a un circuito con monoplazas. Insistió además en los escasos tiempos de carga comparados con GT4 de PS2.
Para terminar corrió con coches clásicos en el gran cañón, con mucho público y paisajes impresionantes.