Por ASTURmatr, publicado el 18-06-2010 a las 02:24
[E3 2010] Warren Spector: “No verás todo Epic Mickey en una sola partida"
El creador insiste en que hay muchas cosas por hacer y muchas formas diferentes de enfocar el juego.
Entre la vorágine de entrevistas y presentaciones de juegos en estos días de feria, una de las personas más solicitadas es Warren Spector, el creador de Epic Mickey. Aunque ha pasado ligeramente desapercibido ante las sorpresas anunciadas por Nintendo, el nuevo juego de uno de los personajes más famosos del mundo –previsto para estas navidades- es uno de los grandes títulos de Wii.
En una de las entrevistas concedidas a los medios de prensa especializados, Warren Spector ha dicho “es imposible ver todo lo que hay en el juego en una sola partida. Incluso el final del juego cambia, quiénes son tus amigos o tus enemigos también cambia, dependiendo de las acciones que has tomado a lo largo del juego”.
Y a juzgar por lo mostrado, cada partida puede ser única. Por ejemplo, cuando nos encontramos con los enemigos más débiles, podemos elegir entre luchar contra ellos o convertirlos en amigos mediante los poderes del pincel: “si lo haces, te ayudarán. Lucharán entre ellos y no tendrás que hacerlo tú”. Pero no es la única forma de evitar las luchas puesto que “podrás hacer aparecer una tele y el enemigo se distraerá, sentándose a verla y tú podrás sentarte con él. Es un modo de esquivar completamente los combates; podrás ir en busca de pelea o evitarlas por completo”.
“Una de las cosas que hacen especial a Epic Mickey es que puedes modificar completamente la geometría del entorno destruyéndola. Pero no existe ningún juego, o yo no lo conozco, en el que se te permite reconstruir lo que has destruido con las herramientas de las que dispones. Eso te permitirá construir y destruir, haciendo que los personajes se pongan contentos y se sientan mejor”.
Además el juego promete tener una amplia duración por sí mismo, ofreciendo un montón de objetos por coleccionar, para aquellos jugadores a los que les gusta rebuscar en cada rincón del escenario en busca de algún que otro secreto.