TELON -PRIMER ACTO-
En casa del policía municipal. Son las 8 a.m. y el tipo se está vistiendo a toda mecha, mientras su mujer se levanta a prepararle el desayuno.
MUJER.- ¿Ya te vas a la Municipalidad?
POLICIA:- Sí. Hoy comenzamos la batida contra los falsos pordioseros y el Inspector de Ensartes Metropolitanos quiere darnos instrucciones sobre el asunto.
MUJER.- (Desconfiada) ¿Ya le hablaste del aumento?
POLICIA.- Más o menos, pero estaba muy ocupado y me dijo que el lunes le hiciera un memorándum...
MUJER:- (Caliente) ¡Otro más...! Ya van siete y, mientras tanto, debemos la casa, el colegio, la luz, el agua y hasta la baja policía que es el colmo trabajando tú de policía municipal... ¡Debías hablar con Calvario Calixto!
POLICIA.- (Desalentado) ¡Imposible, hija... si se pasa todo el día preparando sus entrevistas con los ambulantes!
MUJER- (Amenazante) ¡Pues consigue ese aumento como sea porque yo esta vida no la aguanto más... los chicos necesitan ropa... y yo, mira cómo ando...!
POLICIA:- (Estúpido) ¿Y de dónde sacaste ese vestido de seda...?
MUJER:- (Hasta el cien) ¡Cual seda, pedazo de salvaje! ¡Si es el único fustán que me queda de mi matrimonio... hasta como camisa de noche tengo que usarlo...!
TELON -SEGUNDO ACTO-
En la Municipalidad. El inspector de Ensartes Metropolitanos está dando instrucciones a los policías municipales, para iniciar una campaña contra los falsos pordioseros.
INSPECTOR:- ¡Los falsos pordioseros son unos estafadores! ¿Saben ustedes cuánto junta cada uno de estos sinvergüenzas...? ¡Quinientos soles...!
POLICIA.- (En la luna) ¿Al mes...?
INSPECTOR:- ¡Diarios! Y esto hace, aunque parezca mentira, una renta de ¡quince mil soles...!
POLICIA:- (Pensando en sus deudas) ¿Al año?
INSPECTOR:- (Irritado) ¡Al mes...! ¿Usted no sabe multiplicar, oiga?
POLICIA:- (Modestísimo) De saber, si sé... pero no tan rápido...
INSPECTOR:- (Al grupo de policías) ¡Imagínese ustedes que el pordiosero preso hace una semana tenía casa propia, carro, cocinera, televisor, teléfono y 150,000 soles en el banco.. (intrigado) ¿Qué le pasa, Quiñónez... se siente mal?
POLICIA- (Pálido como un cadáver) No señor... este... sentí como un vértigo.. pero ya pasó...
INSPECTOR:- Bien... entonces ¡todo el mundo a detener pordioseros falsos! Yo haré una ronda más tarde, para ver cómo han hecho su trabajo... pueden retirarse... ¡Usted también. Quiñónez... muévase...! ¿Qué le pasa hoy... está como sonámbulo...! ¡Vaya...!
POLICIA.- (Hasta la remaceta de ido), saca una moneda. Tome, buen hombre,...(Se la da al inspector y sale)
TELON – TERCER ACTO-
El policía Quiñónez encuentra a un falso pordiosero y lo detiene pero, al observarlo bien, suelta un grito que lo hace soltar –además- al pordiosero.
POLICIA.- ¡Willy mi compañero de colegio... tú, aquí, pidiendo limosna... no puede ser... no es verdad!
WILLY.- (Dignísimo) Si lo es.. he descubierto que en esta profesión se puede ganar una fortuna sin hacer nada... ¿Recuerdas la casa que tenía en Pachakutek?
POLICIA.- (Desconcertado) Si, claro... una bonita grande...
WILLY.- Bueno allí vive mi cocinero chino. Tengo una residencia con piscina, tres carros, dos mujeres y 300,000 soles en el Banco... Y hago sábado inglés...
POLICIA.- (Incrédulo) ¿Y... y todo eso... pidiendo limosna?
WILLY.- (Con orgullo) Así es... y con una sola mano, porque no soy ambicioso... pero... ¿Qué te pasa... estás pálido... ¿Te sientes mal?
POLICIA.- (Aplastado) No, no es nada... gusto de verte adiós...
TELON –CUARTO ACTO-
El inspector ha salido de ronda, viendo si los policías municipales han barrido con los falsos pordioseros. De pronto, en una esquina...
INSPECTOR.- ¡Ajá... un falso pordiosero... lo llevaré preso... oiga usted (con estupor) ¡Pero... QUIÑÓNEZ...! ¿Qué hace usted pidiendo limosna en la calle y vestido de serrano...? ¿Se ha vuelto loco?
POLICIA.- No señor... he recuperado la razón... mire... no tengo sino dos horas trabajando y ya van treinta libras... ya presenté mi renuncia en el Municipio... ¿No tiene algo con qué ayudar a este pobre mendigo que esta sin trabajo...?
INSPECTOR.- (Furioso) ¡Váyase al... demonio... sinvergüenza...! ¡Se aleja)
TELON –QUINTO ACTO-
Sentado en una banca solitaria del Parque de La Reserva, el Inspector de Ensartes medita profundamente.
INSPECTOR.- ¡Treinta libras en dos horas... y luego, ese otro con 150,000 soles en el banco... Y uno con tanto problema económico... hummmm... claro, que con una barbita y anteojos ahumados... (se incorpora y comienza a caminar)... lo malo es que en Lima se conoce todo el mundo... y de repente... Hummmm ¡Seria un escándalo...! (Ha llegado hasta la Avenida Arequipa)... pero cambiando de ropa y, además de la barba y los anteojos, con un chullo... Hummm... 800,000 soles en el Banco... ¡Qué bárbaro!... y esa esquina tan buena del Jirón con San Martín... (Resuelto de improviso, saliendo al medio de la pista) ¡Taxi, Taxi...
TELON