[color=red]Sacado de un email como suelo acostumbrar...
Es imposible hacer todo lo que hay que hacer en un día.
Diario hay que comerse una manzana por el hierro y un banano por el potasio. Todos los días hay que tomarse dos litros de agua.
Todos los días hay que tomar una cardio-aspirina para prevenir los infartos;
dos dedos de vino y un vaso de cerveza. Y bueno, si te lo tomas
todo junto, aunque te dé el infarto ni te enteras.
Todos los días hay que comer fibra, mucha fibra, cuanta más fibra
mejor, hasta que consigas cagarte en la ropa interior
Y también te tienes que comer una naranja para la vitamina C.
Y una dona si quieres tener un día redondo.
Por supuesto, hay que hacer las tres comidas diarias, sin olvidarte que cada
vez tienes que masticar cien veces y después lavarte los dientes.
Ya sabes que después de cada comida hay que lavarse los dientes y
para evitar la diarrea hay que lavarse las manos al menos cada hora.
En fin, que haciendo el cálculo, sólo en comer se te van cinco horitas.
Todos los días hay que dormir ocho horas y trabajar otras ocho, más
las cinco que empleamos en comer, veintiuno.
Nos quedan tres. Curiosamente, y según las estadísticas, vemos un
mínimo de tres horas diarias de televisión.
Entonces ya la fregamos, porque todos los días hay que caminar por
lo menos media hora.
Los que tiene hijos estan peor de fregados, pues hay que "darles
calidad de tiempo".
Hay que cuidar las amistades (porque las amistades son como una
planta, hay que regarlas a diario).
¡Ah! Y no nos olvidemos que hay que practicar sexo todos los días,
pero sin caer en la rutina, con lo cual, hay que innovar, que también lleva su tiempo.
También hay que buscar tiempo para barrer y limpiar, y no te digo
nada si tienes perro, gato, o mascota alguna... mejor te suicidas.
En fin, a mí me salen 29 horas. La única posibilidad que se me
ocurre es hacer varias cosas a la vez.
Por ejemplo, mientras te duchas puedes abrir la boca y así vas
tomando agua.
Al mismo tiempo que te secas, puedes comerte una dona metiendo el
banano por el hueco (de la dona).
Cuando salgas del baño, tu ejercitas los brazos, mientras tu pareja
camina haciendo el amor en la pose de la carretilla, y con el cepillo de
dientes en la boca, te amarras una escoba a la cintura y vas barriendo. De paso, que tu pareja vaya viendo la televisión y te cuente.
Después de todo esto, las personas nos ponemos dramáticas y tenemos
las agallas de reclamar a los amigos/as: ¡¡¡¡¡¡¡Qué milagro!!!!!!!
¿¿¿Por qué no me has llamado??? No se pierdaaaaa!!!.[/color]