Eso de ser afiebrado tampoco... por ejemplo las sectas esas que parecen que estuvieran muriendose, gritando y haciendo bulla.
uno cree y listo, no necesita enloquecerse.
Y es verdad; los jóvenes recibimos demasiada información que nos pone a pensar sobre la religión.
ey, paisanos, intentemos hacer la colombianada, dar una hora y un día exáctos. eso no es difícil.
sería bacano.
