Dos largos e interminables años hemos tenido que esperar los amantes de esta extraordinaria trilogía, para acoger entre nuestros brazos esta segunda parte de la saga, una de las mas revolucionarias y trepidantes en el mundo de los juegos de rol.
¡Shepard ha muerto!
Si ya el juego apunta maneras, su introducción hará que lo queramos jugar de inmediato, un extraño giro de los acontecimientos terminará en la fatídica muerte de nuestro héroe y la destrucción de su nave “Normandia”, ya que realizando una misión en un lejano planeta en busca de los temibles Geth, posibles autores de la desaparición de varias colonias humanas por toda la galaxia, es atacado y asesinado por un navío desconocido, perdiéndose en la inmensidad del universo.
Pero no nos asustemos no todo esta perdido, alguien ha dispuesto de todo el dinero y avances científicos para resucitar a nuestro querido comandante, devolviéndolo milagrosamente a la vida tras dos largos años, cuando todo el mundo lo daba por perdido, encontrándose este a su despertar que puede que los que en un principio eran sus amigos ya no lo sean y que los enemigos que habría combatido ahora pueden ser llamados aliados, eso es algo que tendremos que esclarecer a lo largo de las mas o menos 20 horas de juego historia, sin contar las innumerables tareas secundarias que alargaran notablemente la experiencia.
Varios personajes nuevos formaran parte de este nuevo universo de Mass Effect, un misterioso “Hombre Ilusorio”, así como una atractiva e inteligente Miranda así como otros tantos personajes mas que iremos conociendo con el transcurrir de la aventura, formando parte de una de nuestras misiones el reclutamiento de la tripulación que formara la nueva y mejorada “Normandía”, que será formada por nuevos y viejos tripulantes.
Nuevamente como en su primera entrega la trama argumental será vital en esta segunda parte, las decisiones que tomemos, las interactuaciones y conversaciones con otros personajes principales y secundarios, harán que tengamos la sensación de que todo lo que hagamos cobre una enorme importancia en el gran entramado del juego, repercutiendo en unos puntos de rebeldía o de virtud que forjaran nuestro carácter y que mostraran una cara u otra ante la amplitud de personajes que pueblan este mundo, dejándonos un regusto muy agradable de sabernos los auténticos conductores y directores de orquesta de este juego.
