Microtimos

Publicado el 09-08-2008 a las 00:28
Autor: Borja "Raistlin Majere" García

¿Un personaje extra? 3 euros ¿misión nueva? dame otros 3. Los micropagos triunfan y las empresas lo saben bien. Hete aquí una pequeña reflexión al respecto,

 

Las actuales consolas de sobremesa han abierto un nuevo horizonte de servicios, gracias a la Internet; anteriormente estas máquinas eran sistemas totalmente cerrados, con todo lo que ello conllevaba. Es decir, en plataformas de anteriores generaciones, si salía una tirada de juegos defectuosa de fábrica, nada se podía hacer, salvo retirar las copias del mercado. Eso ocurrió, por ejemplo, con el arcade de coches de Namco para Game Cube, Street Racing Syndicate, que en su versión española tenía un bug que no te dejaba continuar. En 360 y PS3 (Wii lo tiene como asignatura pendiente), se han introducido acertadamente los parches, para arreglar los pequeños fallos que pudieran aparecen. Eso sí, eso no debe valer de excusa para llevar a las tiendas juegos incompletos, como ya ocurre en PC.


La llegada de Internet a las consolas, o más bien su desarrollo (no olvidemos que los primeros pasos ya lo dieron Xbox y Play Station 2, Game Cube en menor medida-Nintendo siempre ha ido atrás en ese aspecto-) han propiciado la aparición de nuevos modelos de negocio. Ya al principio de la nueva generación, las compañías de hardware dieron por iniciada la aparición de los micropagos. Tengo que decir que en esos momentos temblé y me llevé las manos a la cabeza, pues ya tenía una ligera intuición de lo que podía llegar a ocurrir si tenían éxito. Efectivamente, tras casi tres años de “Next Gen” sólo puedo confirmar mis sospechas. Los contenidos descargables pueden ser atractivos desde el punto de vista del jugador: ¿a quién no le interesa alargar la vida del producto que ha comprado? Una expansión, nuevas misiones, más modos de juego y personajes...todo eso suena muy bien, pero...¡a qué precio! Cierto, una expansión puede ser motivo suficiente para desembolsar dinero, pero las compañías están llegando a extremos intolerables, y a los casos me remito; hace ya un tiempo, se confirmó que Soul Calibur 4 acogería a dos personajes de Star Wars, Lord Darth Vader en Play Station 3 y el maestro Yoda para la versión Xbox 360 . No hace falta ser muy locuaz para destapar el previsible movimiento que tenía en mente Namco Bandai. Al final, un juego por el que pagas la friolera de 60/70 euros, no lo puedes disfrutar al completo. Lo que antes de desbloqueaba mediante combinaciones de botones (trucos) a pasándote un determinado modo de juego, ahora está disponible previo pago. En resumen, los usuarios de Play Station 3 que quieran hacerse con Yoda, tendrán que desenfundar la cartera, y viceversa con Vader y los jugones de 360.


Un caso más sangrante aun es el de Ninja Gaiden 2. Uno de los modos que ya estaban en Ninja Gaiden Black y Ninja Gaiden Sigma de forma gratuita, fue puesto en el bazar de Xbox Live como producto de pago. Puede llegar a excusarse que no fuera incluido por falta de tiempo, pero Tecmo se ha reido a la cara de todos los compradores, puesto que ha bastado menos de un mes tras el lanzamiento para que lo anunciaran a bombo y platillo. Estos movimientos, a mi parecer deshonestos y sacacuartos, dejan al descubierto la tendencia de las empresas, cada vez mayor, de sacar los juegos incompletos, casi por fascículos, de forma que el comprador tenga que sumar y seguir para poder disfrutar del videojuego completo. Lo que más me entristece, sin embargo, es que son los propios comsumidores los que alimentan este círculo vicioso. Las corporaciones se frotan las manos, porque muchos de los que gastamos los 70 euros, luego vamos abonando por los extras.


No hay mucho más que decir, el futuro se torna negro, y la cosa va a ir a peor. Ellos ya saben que los micropagos funcionan, y lo van a seguir explotando. No hay mucho que hacer, pero deberíamos pensar todos en la situación y actuar en consecuencia. La decisión es tuya.