La historia nos sumerge en una ciudad ahogada por la violencia. Las mafias italiana y japonesa disputan sus territorios mientras la corrupta policÃa lucha por el control de una ciudad que prácticamente está perdida. Nuestro rol como miembro de La Familia, la organización criminal italiana, es defender nuestro territorio. A las órdenes del Don, podremos escoger entre Angelo o Mariana, con estilos visuales diferentes, pero sin apenas diferencia en lo mecánico.
Tras el tutorial y un primer nivel introductorio el Don nos ofrecerá tres misiones, que podremos ejecutar en el orden que queramos, dándonos cierta libertad como en los clásicos arcade. Por el camino nos esperan 6 niveles llenos de enemigos, balas, robots, motos de agua y persecuciones por carretera. Un festival digno de un tÃtulo noventero.
Estamos ante un juego donde el control es muy sencillo. Ya sea a los mandos de Angelo o Mariana, podemos rodar para esquivar, saltar, disparar en las 8 direcciones, incluyendo diagonales, o disparar al otro plano. Asà es, Neon Inferno nos propone niveles en los que pasaremos de primer plano de la pantalla al fondo, pudiendo en todo momento disparar al plano en el que no estamos, como pudimos ver en el clásico Wild Guns. Una pequeña capa de profundidad (nunca mejor dicho) que implementan con maestrÃa los chicos de Zenovia Interactive.
Al finalizar cada nivel nos extenderán una factura con nuestras ganancias tras el encargo… y los gastos con los que debemos correr por los destrozos. El Don nos penalizará si matamos civiles, morimos demasiado o generamos mucho destrozo a la ciudad. Con el suficiente dinero recolectado podremos acceder a comprar una habilidad especial entre un amplio abanico para escoger antes de comenzar la siguiente misión.
En cuanto al apartado sonoro, estamos ante uno de los argumentos de venta de este juego. La banda sonora de este juego es una joya que mezcla sintetizadores industriales con guitarras rockeras, melodÃas dramáticas e incluso música clásica y ópera. Un cóctel sonoro que intensifica la tensión del juego, dándole una identidad muy potente y evocadora, digna del universo cyberpunk que nos presenta. Los efectos de disparo, explosiones y parrys están bien implementados, aportando peso al combate y dándonos una sensación contundente, aportando equilibrio entre tanto caos.
Conclusiones
Neon Inferno es un tributo moderno a los run-and-gun clásicos. Bebe directamente de Wild Guns, Contra o Metal Slug, y quizá pueda sentirse corto si lo juegas una única vez, debido a sus 6 únicos niveles. Sin embargo, la propuesta de Neon Inferno es sólida y muy clara: Tiene el suficiente carisma y personalidad como para presentarse como una de las propuestas más potentes del indie actual.