Una de las propuestas que se presentaron durante el Xbox Showcase fue Winter Burrow, un juego que vimos demasiado rápido en la presentación online de Xbox. Demasiado rápido para poder observar uno de los aspectos más fuertes de este juego: su apartado artÃstico, que nos recuerda a los dibujos a mano que transmiten un mensaje de calidez y de mimo.
La historia detrás de esta propuesta
En este juego nos pondremos en la piel de un adorable ratón que vuelve a su casa de la infancia tras una vida en la ciudad. La ciudad estaba llena de promesas, pero la realidad es que el único trabajo disponible era en las minas, donde sus padres sufrieron mucho hasta que fallecieron, por lo que dejamos la ciudad atrás.
Pero el tiempo pasa para todos y esa casa está destrozada por el paso del tiempo, por lo que tendrá que recuperarla y convertirla en el hogar que era en sus recuerdos. Sin embargo, hay un problema adicional: el estado de la casa es tal porque su tÃa Betulina, quien le enseñó todo, ha desaparecido, por lo tanto, el regreso de nuestro adorable personaje no es todo lo idÃlico que esperaba.
Una vez hecho esto, gracias a 3 ramitas que hay en la casa, debemos salir a conseguir los materiales necesarios para fabricar nuestra primera hacha. Es de dÃa, por lo que el efecto del frÃo es menor, pero aun asà no nos podemos alejar mucho porque, a medida que más tiempo pasamos fuera, la pantalla se va congelando y al llegar el contador a cero tendremos un fundido a negro y moriremos. En esta primera parte tenemos que recoger piedras, ramas y cañas para poder hacer nuestra hacha.
La demo continuaba reparando la silla y, tras ello, consiguiendo más material para tener mejor ropa. La ropa, por cierto, nos dará más calor, pero nos reducirá la capacidad de talar, por ejemplo. Entendemos que a lo largo del juego tendremos prendas con mejores habilidades que nos permitirán profesionalizar esto.