Hasta aquà nos hemos podido hacer una idea de los concepto básicos de la construcción. Pero además de ellos, el otro pilar importante es la gestión de todo, tanto el precio de los alquileres, como su tamaño o calidad de los mismos. No van a pagar lo mismo por un piso que se cae a cachos que una vivienda lujosas. Además en niveles más altos, los personajes nos pedirán unos requisitos para quedarse en nuestro edificio, si no los cumplimos se terminarán yendo, teniendo que comenzar de nuevo con ese local y perdiendo los progresos invertidos. Asà que habrá que estar atentos en todo momento, construir y gestionar con cabeza, además de los cambios constantes en la construcción de elementos comunes como otros más especÃficos.
Por último tendremos la posibilidad de seleccionar unos escenarios predeterminados con una serie de misiones en diferentes niveles de dificultad. Una vez conseguidos la partida habrá terminado. Está bien porque algunos de ellos se basan en edicificios y ciudades emblemáticos. Pero por supuesto está el modo libre, para dejar volar nuestra imaginación, sin ningún tipo de lÃmite, tiempo u objetivo. Asà cada jugador puede escoger lo que más le guste, pero recomendamos que al menos algún escenario pruebes.
En el apartado gráfico de Project Highrise veremos que han optado por ser minimalistas, ir al diseño sencillo y práctico, aunque esto no implica una mayor variedad en algunos casos. Pero al mismo tiempo funciona realmente bien, pudiendo observar en pantalla cada tipo de residencia, negocio o servicio que tenemos montado, asà como cientos de personas realizando diferentes tareas. Han conseguido darle viveza a nuestras construcciones de una manera que nos ha sorprendido. En cuanto al apartado sonoro está algo más limitada, unos efectos sencillos en general. La música que escucharemos en un juego que hay que invertir muchas horas se termina haciendo rápidamente repetitiva con menos variación de la que deberÃan de haber añadido.