Para aquellos que hayan jugado anteriormente al juego, les recorrerá un hormigueo por el cuerpo cuando escuchen de nuevo las mÃticas melodÃas, conscientes de la grandeza que les espera, mientras que los nuevos tendrán un inmenso mundo que descubrir y una gran cantidad de horas de diversión. Aunque la cantidad de horas jugables que ofrece el juego es descomunal, siempre depende del jugador, pues si solo nos interesa hacer la historia principal y dejamos de lado la exploración, misiones secundarias y otras actividades que podemos realizar, el número de horas se reduce sustanciosamente, deteriorando asà la experiencia del jugador con el juego.
La historia principal comienza en un carro que nos dirige hacia nuestra más que probable ejecución, sin embargo, el destino nos depara un futuro mucho más prometedor, y el repentino ataque de un dragón nos otorga la oportunidad de demostrarlo. El punto de inflexión que da realmente atractivo a la historia es tras nuestra lucha contra nuestro primer dragón, a raÃz del cual las buenas gentes de Skyrim nos darán el sobre nombre de Sangre de Dragón. Desde aquà ya habremos obtenido las habilidades mÃnimas necesarias para poder empezar a hacer lo que nos apetezca e ir y venir donde nos plazca.
Escaso pero significativo
Aunque las mejoras gráficas no parezcan cosa del otro mundo, sà que se percibe un incremento significativo en las texturas de los escenarios y la luz en los mismos, sobretodo en consolas puesto que en PC tenÃamos acceso a estas mejoras mediante mods. Y ya que mencionamos los mods, me complace trasladaros que se han implementado en la versión para consolas, siendo algo limitado en PS4. Un punto en contra de esta remasterización es que el juego va a 30 fps y nunca llega a los 60 fps que se esperarÃan de un juego remasterizado para esta generación.