La serie de animación Yu-Gi-Oh! ZEXAL llega a los videojuegos por
primera vez con este título. Los nuevos personajes, las nuevas
invocaciones y las nuevas cartas se dan cita en esta entrega de la serie
que aterriza, por primera vez, en la familia de consolas Nintendo 3DS. Y
no lo tiene nada fácil. Vivimos en un momento en que los juegos de
cartas están viviendo su apogeo digital y lo hacen en sistemas
Free-To-Play que permiten al usuario jugar de forma gratuita, pagando
sólo por expandir su poder de ataque.
Yu-Gi-Oh! ZEXAL
World Duel Carnival decide ofrecer juego directo, combates sin
demasiados interludios que nos entretengan. Aunque no prescinde de un
modo historia en el que podremos encarnar el papel de todos los
personajes principales, ya que cada uno de ellos tendrá su propia línea
argumental. El sistema es clásico, sencillo y simplificado, con las
típicas escenas estáticas de diálogos en los juegos japoneses. Esto nos
lleva a reseñar el poco alarde técnico del juego, que apenas hace uso
del efecto 3D de la consola con combates planos, sin apenas efectos
visuales.
No cabe duda de que lo que gusta de la serie de
televisión es poder ver cómo las cartas cobran vida y luchan en el
tablero virtual y eso no se refleja en el juego. Que nos ofrecerá
únicamente lo mismo que veríamos si jugáramos al juego de mesa. Las
limitaciones de tamaño de la pantalla tampoco le hacen ningún favor, ya
que se ve obligado a mostrar un contenido excesivo de información en un
espacio extremadamente reducido. Aunque gracias a la doble pantalla se
solventa de una forma razonable: en la pantalla inferior se ve el campo
de juego donde se ponen las cartas y la mano del jugador mientras que en
la superior se muestra una imagen ampliada de la carta y la información
de la misma.
Comienza el duelo
En cuanto a la
jugabilidad, desde Konami siguen fieles a su esquema de juego y se
mantienen las reglas de siempre, lo que lo convierte en un punto flaco
frente a otras opciones. Desde Hearthstone hasta Pokémon TCG pasando por
las Card Wars de Hora de Aventuras, todos ellos apuestan por sistemas
de juego sencillos (en ocasiones demasiado) que permiten partidas
rápidas y directas con reglas simplificadas. Por el contrario Yu-Gi-Oh!
tiene reglas más complicadas y cartas con demasiada información que
pueden echar para atrás a quienes no estén familiarizados con el sistema
de juego de Konami, a pesar de que cuenta con varios modos de
dificultad y tutoriales opcionales que informan al jugador de sus
opciones y que le guían durante el entrenamiento.
Es
justo reconocerle que en cuanto a tamaño no tiene parangón. Hay más de
5.500 cartas a elegir dentro del juego (incluye tres cartas físicas de
regalo si compras la edición en tarjeta física), 200 de las cuales
pertenecen exclusivamente al anime de ZEXAL. Los seguidores más
acérrimos no tendrán problemas en crear una versión digital de su mazo
favorito o podrán tirase horas coleccionando y formando su mazo
favorito.