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Habrá que pitufar con Gargamel por un bien común.
Hace un par de años, nuestros queridos amigos azules, los Pitufos, regresaron a los videojuegos con el título Los Pitufos: Operación Vilhoja, del cual puedes conocer su análisis AQUÍ. Ahora, OSome Studio, nos trae una nueva aventura, Los Pitufos 2: El prisionero de la Piedra Verde, en la que Microids se encarga de su distribución digital, mientras que los amigos de Meridiem Games nos traen a España la versión en formato físico y quienes nos han facilitado el código para este análisis. Dicho esto, te contamos que vamos a encontrarnos en el nuevo título de los personajes creados por Peyo.
Salvarnos de la Piedra Verde
El Pitufo Manitas, ha creado un nuevo invento revolucionario, la SmurfoMix. Esta no será capaz de funcionar sin un ingrediente clave, la Piedra Verde. El problema radica en que esta piedra se encuentra en las garras del brujo Gargamel. Manitas, junto a otro equipo de pitufos, deciden aventurarse a ir hasta la guarida de su archienemigo para hacerse con la necesaria piedra preciosa que tiene guardada en el laboratorio. Lo malo, que comenten un pequeño paso en falso, haciendo que la Piedra Verde explote, fragmentándose en cientos de pedazos que se esparcen por todo el País Maldito. No solo ha corrompido la zona, sino también ha liberado a Stolas que pretende crear su propio reino de terror. Ahora será nuestra labor y responsabilidad, revertir la situación, contando con un aliado inesperado, el mismísimo Gargamel.
Es hora de pitufear con nuesta SmurfoMix
A lo largo de la historia, recorreremos tres escenarios diferentes dentro del País Maldito; el Bosque Pitufante, las Montañas Heladad y la Tierra de Fuego. Por sus nombres te puedes hacer una idea cómo serán cada uno de ellos. De esta manera, conseguiremos pequeños cambios que nos encontraremos para aportar dinámicas levemente diferentes, aunque en líneas generales los niveles del juego puede llegar a ser largos y repetitivos. Para superarlos, contaremos con la ayuda de cuatro pitufos diferentes: Tormenta, Tontín, Filósofo y Manitas. No serán de libre elección, sino que los iremos manejando progresivamente.
Cada uno de nuestros queridos pitufos contarán con con talento únicos, esto se traduce a una serie de momientos especiales que podremos emplear contra los enemigos y obtener una mayor ventaja de manera puntual. Lo que será genérico es el uso de la pitufadora. Al principio será simple, con disparos básicos. Pero ha medida que progresemos nuestra aventura, encontraremo unas bayas que le aportarán unas sustancias especiales, consiguiendo munción con unas características particulares como pegalotodo, lanzalotodo o atrapalotodo. Además, Manitas la hará algunos ajustes para poder mejorar sus cualidades como carendia de disparo, daño o la salud de nuestros personajes son algunos ejemplos.
En los niveles, también encontraremos desafíos. En general pueden llegar a ser muy desafiantes si no tenemos mejorada nuestra pitufadora y habilidades, así que lo mejor será dejarlos para el final, ya que se podrán repetir en cualquier momentos. No nos ha gustado la poca variedad de enemigos, tendremos como unos cinco o seis que se repiten con algunos pequeños cambios de color, un mayor número de estos se agradecería. La dificultad es adaptativa, pudiendo seleccionar en cada momento la misma. También tendremos algunos cambios de cámara muy bruscos y momentos puntuales que puede fallar la precisión de los saltos o disparos. No afectan como tal, pero están.
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