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Un experimento, como Bandersnatch.
Son sin duda los estudios indie aquellos que aun mantienen vivos algunos géneros, o que incluso tienen la audacia de plantearse hacer un nuevo tÃtulo siguiendo unos esquemas olvidados hace ya décadas. Este es el caso de The Complex, de Wales Interactive, que sigue un poco la estela de Netflix con su Black Mirror: Bandersnatch y recupera el género de las videoaventuras interactivas.
La magia de la nanotecnologÃa
Seamos claros desde un primer momento. The Complex es una pelÃcula. Y no lo digo de forma despectiva ni irónica. Es una pelÃcula rodada en Gran Bretaña con actores auténticos, pero con una particularidad. Se ha grabado para ser reproducida en nuestra consola o PC, y tendremos la opción de seleccionar qué sucederá en determinados momentos con nuestro mando, dándonos un tiempo lÃmite para escoger entre dos, tres o más opciones.
Es decir, no hay juego que jugar. Sólo hay una pelÃcula que ver, con un total de ocho finales distintos y multitud de variaciones entre cada una de ellas. Por lo que, si eso es lo único que os interesa, podéis saltaros el resto de la review. Para el resto, os diré que The Complex es una historia de ciencia ficción, un thriller que gira alrededor de la doctora Amy Tenant, una biotecnóloga que ha desarrollado una revolucionaria tecnologÃa de nanocélulas. Lamentablemente para ella, comienzan a suceder casos en Londres de gente vomitando sangre, y todo parece tener relación con su investigación. No obstante, las apariencias engañan, y Amy se verá envuelta en una auténtica conspiración alrededor de un secreto que no debe salir a la luz.
Puro cine en movimiento
Se suele hacer el chiste de que es extraño hablar del componente técnico de un videojuego si lo consideras un arte, ya que en una pelÃcula no se habla de su fotografÃa, de su iluminación, o de lo bien que manejan los operadores de cámara sus herramientas. Hacer un análisis en esta clave de The Complex, técnicamente un videojuego, si bien realmente es una pelÃcula, es un pensamiento de lo más divertido en este sentido, aunque seamos prácticos.
The Complex más que una pelÃcula, tiene un cierto aire a serie de televisión. No a serie de Antena 3 ni de Telecinco, claro, más a serie de la BBC tipo Sherlock. Ese look, ese je ne sais quoi que te dice inmediatamente que no estás viendo ni un video casero, ni una pelÃcula, sino algo intermedio. Serán las cámaras, será la velocidad del metraje, serán los decorados… no seria capaz de señalar exactamente qué es lo que me da esa sensación, sólo se que la tengo. Tampoco ayuda la deficiente traducción al castellano con la que cuenta la pelÃcula, con chascarrillos que se pierden, o errores frecuentes de género o en expresiones hechas. Una pena para el que no controle el idioma de Shakespeare hablado.
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