La siguiente mejor cosa después de un nuevo Wipeout.
El género de carreras de naves no es precisamente nuevo, habiendo existido mínimo desde los tiempos de los 16 bits, si bien ha sido claramente olvidado por sus dos principales exponentes, siendo totalmente dejado de lado en el caso de Nintendo con F-Zero, y con un mísero remake HD de Wipeout en PS4. Por suerte para los fans de este último, R8 Games nos trae Pacer, disponible en PC, PS4 y Xbox. ¿Será un buen sustituto?
Clon en el buen sentido
Al comenzar a jugar a Pacer, nos daremos cuenta inmediatamente de los más que claros paralelismos entre Wipeout y este título. Básicamente, el gran modo para un jugador de Pacer es un modo campaña en el que tendremos que escoger a un equipo, y empezar a competir con él en distintos campeonatos, intentando obtener la mejor marca posible. El juego va algo más allá del típico juego de carreras, metiendo distintos modos de juego como “eliminador”, un modo de juego conocido por ejemplo por antiguos jugadores de Burnout en el que a cada vuelta, el último corredor va desapareciendo, el frenético “flowmentum”, una adaptación del modo zona en el que obtendremos cada vez más velocidad a costa de salud, o “resistencia”, donde nuestra nave se irá deteriorando a partir de la primera vuelta ella solita.
Para poder hacer frente al desafío, podremos escoger entre cinco naves distintas, cada una con sus propias características, aunque el juego pone un punto interesante a la hora de personalizarlas. No sólo podremos escoger la estética de la nave, sino también cómo funcionan, pudiendo modificar sus componentes de velocidad o flotabilidad en ingravidez. De primeras, el sistema resulta muy apabullante, sobre todo por la tremenda cantidad de opciones que tendremos disponibles nada más empezar. Y encima, lo más seguro es que la primera vez que probemos una configuración custom, acabemos doblados por el primero, segundo o tercero de la carrera. Tendremos que dedicarnos a fondo para comprender el sistema para poder sacar algo en claro.
Esta profundidad también la encontraremos en el sistema de armamento, ya que podremos atacar a nuestros enemigos, pero no será mediante la obtención de powerups aleatorios en el circuito, sino que podremos montar la combinación de armas que prefiramos, incluso con modificadores especiales. Así, bastará con tocar uno de los iconos naranjas en mitad de la carrera para poder desplegar nuestro poderío contra el enemigo, pero siempre será el que nosotros hayamos escogido. Dominar este concepto también supondrá un buen rato, no sólo por la tremenda cantidad de armas disponibles, sino por la falta de un modo como tal para probarlas rápidamente.
Modo online a toda pastilla
Pese a ser un juego indie, destaca la posibilidad del juego online, lo que nos dará bastantes más horas de juego una vez acabemos con el modo campaña, si bien no os recomiendo saltar directamente a este modo. Compensa jugar al título desde el principio y aprender a manejarlo en condiciones, además de que tras completar los campeonatos, desbloquearemos las variantes “espejo” y “noche” de los circuitos, algo que resulta sencillamente espectacular.
