Las animaciones de los personajes son francamente buenas, con la excepción de una de ellas; el equipo de desarrollo ha incorporado la opción de correr de dos formas diferentes, la normal y la veloz. Esta última es muy útil, porque el héroe recorre grandes extensiones de terreno a una velocidad muy acelerada, pero en la pantalla se ve a un monigote corriendo de forma artificial, como si fuera a cámara rápida. Poco estético, pero funcional.
Los escenarios, por su parte, están también a un nivel muy alto. Resultan variados, bien diseñados en general y con una calidad muy correcta, aunque algunas texturas cantan un poquito más.

El punto negro del juego es, pese a todo lo expuesto hasta ahora, las bajadas de framerate. Es un problema que la nueva generación no ha logrado solventar ni mucho menos. Otros juegos con el motor Unreal Engine 3, como Bioshock o Gears of War, funcionan sin ralentizaciones. Pero Mass Effect, uno de los mejores juegos en lo que llevamos de generación, también ha sufrido los estragos de las caÃdas. Suponemos que con más tiempo de desarrollo, estos errores podÃan haberse solucionado un poco. Los tiempos de carga también son algo excesivos en algunos puntos, pero la espera tampoco da dolor de cabeza.
A la hora de narrar la historia, Feel Plus (el equipo de desarrollo que ha hecho Lost Odyssey para Mistwalker) ha trabajado con escenas cinemáticas pre-generadas por ordenador y también con secuencias hechas con el propio motor del juego, que son más numerosas. Evidentemente, se notan las diferencias entre un tipo y otro, pero la lÃnea cada vez es más estrecha.

SONIDO
Una gran historia, ha de acompañarse por una buena composición musical, con el fin de subrayar cada una de las situaciones que se suceden en la pantalla. Afortunadamente, Lost Odyssey cuenta con un músico de lujo para la banda sonora. Nobuo Uematsu, famoso por sus ya clásicas BSO de Final Fantasy, ha sido la persona elegida para hacerse cargo de la labor. No es su primera colaboración con Mistwalker, pues las melodÃas de Blue Dragon también salieron de su cabeza, pero la banda sonora de Lost Odyssey es, de alguna manera, más ambiciosa. Son piezas orquestales que logran, en todo momento, retratar las emociones que los personajes viven en el juego, asà como las situaciones. No faltan temas épicos ni poderosos, tampoco los meláncolicos. Sobresale por encima de todo la pieza principal, una preciosa melodÃa acompañada en algunas ocasiones por una voz solista femenina que imprime un deje de tristeza dificilmente descriptible. En algunos momentos las escenas, en combinación con la música, consiguen hacerte un nudo en la garganta e incluso provocar el llanto. Lost Odyssey es un tÃtulo que ante todo cuenta experiencias, vivencias, con todas las emociones y sentimientos que ello conlleva. Sólo podemos decir lo siguiente: un diez para Uematsu. Nos quitamos el sombrero ante él.
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