Cocktail de géneros

El tercer capítulo de la franquicia KuF renueva el esquema jugable de anteriores entregas con algunos conceptos brillantes y muchos errores por falta de oficio. Lo que en su día (primera Xbox) se concibió como una contra-partida occidental al Dinasty Warriors de Koei (mezcla de batallas multitudinarias con beat em up, de ambientación mitológica medieval), pasa a mezclarse con los RPG clásicos de PC como Diablo o Neverwinters Nights.

El argumento es superficial y tópico, continúa justo donde terminó el segundo, en una escaramuza entre el bien y el mal. Como buen juego de rol, podremos seleccionar nuestro avatar entre cinco diferentes, poco modificables pero bien diferenciados: un caballero, Regnier, un guerrrero hexteriano, Leinhat, el príncipe Vellodiano, el noble Duane y la reina élfica Kendal (podremos desbloquear a otro a medida que juguemos, pero no lo desvelaré). El equilibro entre personajes es significativo, diferenciándose en habilidades, velocidad, fuerza y todos los estereotipos del rol.

Pero KuF:CoD empieza a cojear hasta tropezar cuando no encontramos la profundidad y complejidad clásicas del género en el juego. La exploración se basa en avanzar de forma lineal por varios escenarios, eliminando enemigos sin pudor (aquí si que hereda el espíritu de las precuelas) y recolectando los bienes enemigos. No existe ni la riqueza de personalización o argumental de un RPG, ni la táctica y planificación que presentaban los originales. A pesar de tener tan sólo seis fases (extendidos con sub-niveles) el desarrollo se hace muy repetitivo por una descompensada dificultad y repetición de objetivos alarmante. El combate, con las única variables de atacar, cubrirse y recuperar vida, recuerda al insípido sistema de lucha de Fable en 2004.

La personalización de nuestro héroe es pobre pero existente: ratio de suerte, salud, fuerza, equipar objetos, armas, anillos, todo con extremada fluidez y sencillez, es uno de los puntos a favor de esta entrega, un RPG ligero que contentará a los menos pródigos en el género. Desgraciadamente, otro de los puntos clave de un RPG, el argumento, es pobre y cargado de clichés, con algún destello de genialidad injustificablemente desaprovechado (como poder deambular entre el mundo “real” y uno onírico, sin mucho poso pudiendo haber tomado un digno papel en el juego).

Visualmente, el título de BlueSide conoce en profundidad los gustos occidentales (especialmente post “El señor de los anillos”) recreando un universo inspirado en el rol de tablero, lleno de magos, orcos, demonios y elfos. Completamente impersonal, un pastiche de diseños vistos en otros juegos o películas pero que acierta en coherencia y contexto. Destacan algunos modelados, la gran cantidad de personajes en pantalla y los escenarios con flora y fauna. En el espectro sonoro nos llevamos una buena sorpresa al descubrir que el juego está doblado al perfecto castellano, con buenas voces y bien introducidas en el juego. No podemos hablar tan bien de la música, que nos vuelve a dar sensación de deja-vu y no suele concordar con lo mostrado en pantalla (sin comentar lo incómodo que resulta combatir con la misma pista una y otra vez cada vez que un enemigo nos planta cara).

De cara a la duración, KuF juega con ventaja: para finalizar de forma completa el juego deberemos terminar el juego con los 6 personajes, lo que puede llevarnos un total de 36 horas. Un modo co-operativo online ameniza la experiencia mono-jugador, aunque debería haberse incluido un modo a pantalla partida.

Kingdom Under Fire es cómodo pero insuficiente. No da la talla como RPG por su simplicidad argumental, discreta caracterización de los personajes y falta de exploración (incomparable a los tótems del género como Oblivion). Tampoco logra destacar donde en su día brillo, como juego de acción masivo, ya que la estrategia brilla por su ausencia, limitando el combate a avanzar de forma lineal y destruir a todos los enemigos con los que nos topemos. Buena opción para los jugadores que pretendan acostumbrarse a los juegos de rol sin exigencia ni profundidad, planos y lineales. Mala para el resto.

Puntuaciones

Gráficos: 6.5

Sonido: 7.0

Jugabilidad: 6.0

Duración: 7.0

Multijugador: 6.5

Historia: 5.0

TOTAL: 6.0