Mistwalker presenta su segundo y más ambicioso proyecto, un RPG con toda la esencia de los clásicos del género; acompaña a Kaim en una aventura más allá del tiempo y de los recuerdos.
LÁGRIMAS INMORTALES
Cuando nombres como el de Hironobu Sakaguchi o Nobuo Uematsu salen a la palestra, uno no puede evitar intuir que fruto de su trabajo puede salir algo realmente bueno. No es para menos, las carreras de estos dos nipones están plagadas de éxitos y poseen un engarce común; Squaresoft y Final Fantasy. Sakaguchi fue el desarrollador que creó la famosa saga rolera, mientras que Uematsu se convirtió en su célebre compositor. Los dos tienen también en común su marcha reciente de la compañía, con el gran reto de buscar nuevas metas prefesionales.Las ganas y el buen hacer siguen siendo las mismas: «en el pasado puse todas mis energías en un proyecto que fue Final Fantasy-comentaba Sakaguchi en una entrevista- y ahora estoy trabajando con la misma ilusión y dedicación en Mistwalker».
Mistwalker, el estudio de Sakaguchi, empezó a dar sus primeros pasos hace relativamente poco tiempo , pero ya ha puesto en marcha varios proyectos; el primero, Blue Dragon, fue un RPG clásico para Xbox 360 que dejó un buen sabor de boca, pero que no logró cuajar del todo a pesar de su indudable calidad. El juego que llamó especialmente la atención fue, no obstante, Lost Odyssey, un título destinado también a la actual consola de Microsoft, que ha sido bautizado por muchos como el “sucesor espiritual” de la saga Final Fantasy. El mismo Sakaguchi reconoció que el nombre de su nuevo JRPG estaba directamente influenciado por la serie de Square; “Lost”, como alternativa de “Final” y “Odyssey”, como sustitutivo de “Fantasy”. Sea o no sea así- no olvidemos que cada cual tiene su entidad propia- lo cierto es que el nuevo trabajo de Mistwalker siempre ha apuntado muy alto. Se trata de un videojuego que se aleja de los tonos desenfadados e incluso cómicos de Blue Dragon. Nos presenta un mundo abocado a la guerra, con diseños realistas y un argumento absolutamente conmovedor. Blue Dragon y Lost Odyssey son, en definitiva, «acercamientos muy diferentes al género del RPG, con temáticas opuestas. Mientras que Blue Dragon gira entorno a la amistad y su energía positiva encauzados a través del personaje de Hiro, Lost Odyssey refleja la vida terrible de su protagonista, en una época en la que la humanidad está sumida en una era oscura, repleta de violencia, y con la pesada losa de la inmortalidad y ver desaparecer a los seres queridos».
Además de Blue Dragon y Lost Odyssey, Mistwalker trabajó en un juego exclusivo para Nintendo DS, ASH (todavía no ha salido de tierras niponas) y ahora mismo se encuentra inmerso en la secuela de Blue Dragon- para DS también- y en otro nuevo RPG para Xbox 360, del que sólo ha trascendido una imagen que deja entrever que su estilo podría ser el Cell Shading. Como se puede observar, trabajo no les falta, pero esa es otra tema que abarcaremos en otro texto diferente. Ahora nos centraremos en lo que de verdad nos importa: Lost Odyssey
Nota: Las declaraciones de Hironobu Sakaguchi han sido tomadas de una entrevista concedida a la revista online Meristation.com
