Call of Duty 4: Modern Warfare

PS3
9.2
Call of Duty 4: Modern Warfare 10 TodoJuegos
Publicado el 19-12-2007 a las 00:56 Página 1 de 2   >>   
Autor: "Mr. Mario" Fernández

La guerra hoy

Nos encontramos ante otro de los títulos del año y ya van unos cuantos. Y es que dejando de lado la Segunda Guerra Mundial para centrarse en guerras más actuales como la de Irak, Call of Duty 4 firma una auténtica declaración de intenciones. Francamente su calidad técnica y su arriesgado guión merecen que le prestemos buena atención. Los chicos de Infinity Ward ya nos habían demostrado su buen hacer en anteriores entregas. El gusto por el detalle es exquisito y en este caso, precisamente por tratarse de guerras modernas, mucho más complicado. Este paso que puede resultar una evolución lógica a nivel de guión en el género de los FPS bélicos no es en absoluto baladí ya que indudablemente implica problemas políticos serios y para colmo, contemporáneos. Ambientarlo en la Segunda Guerra Mundial no es arriesgado en este sentido ya que está bastante claro quiénes fueron los “malos” y los “buenos” pero hoy la línea no está tan definida. No es que no existan otros juegos con conflictos bélicos del momento como escenario y/o pretexto, pero desde luego ninguno es como el título de Infinity Ward. 

El realismo y la crudeza de las situaciones que experimentamos en Call of Duty 4 asustan. No es excesivamente sangriento ni explícito pero la concepción de los distintos niveles y las acciones a desempeñar en ellos le hacen a uno recapacitar acerca de la violencia en los videojuegos. No es un GTA, con un claro toque cinematográfico y humorístico bastante representativos de la desidia producida por la sociedad de la imagen. Es una violencia subversiva casi subliminal. Hablemos de niveles. Lanzar bombas desde un helicóptero sobre un pueblo a través de la cámara de visión nocturna (representado exactamente igual a como lo vemos en los informativos) y escuchar los correspondientes comentarios de tus compañeros, soldados americanos. Asesinar en una misión de infiltración nocturna a marineros que duermen o se emborrachan en su barco sólo para recuperar unos documentos.
Visitar una Chernobyl abandonada cuyos únicos habitantes son militares y señores de la guerra. Hablamos de violencia auténtica y contemporánea.

El diseño de niveles es perfecto como pocos, un ejemplo de ello es que nunca nos veremos obligados a retornar por un camino que ya pisamos anteriormente. Más en concreto, el nivel de Chernobyl, el de lanzar bombas desde un helicóptero y otro en el que controlamos a un jefe de estado de algún país de oriente medio a punto de ser ejecutado, son de lo más original a la par que arriesgado que hemos visto hasta el momento en un videojuego bélico. Si os preguntáis porqué hago tanto hincapié en lo arriesgado de la historia es precisamente porque el conflicto es actual. No sería tan bestial como si hiciesen un videojuego sobre el 11-S y se tomasen posiciones sobre el asunto. Es necesario relativizar todo conflicto para encontrar una verdad propia y en los días que corren esto es bastante complicado. ¿Qué hace Call of Duty 4?  Toma la posición de los americanos pero procura dejar bien claro que en la guerra todo el mundo pierde. Incluso sorprende a veces con frases dedicadas a los medios de comunicación (de vital importancia en guerras contemporáneas) para evidenciar la manipulación a la que estamos expuestos.  


Caratula

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