Ridge Racer 6

La histórica serie de carreras arcade de Namco llega por primera vez a una consola de Microsoft. ¿Han merecido la pena tantos años de espera?.

Parece increíble que ya hayan pasado más de 5 años desde aquel Ridge Racer V, juego de lanzamiento de la PS2. Bien es verdad que últimamente hemos visto a la serie hacer su debut en las consolas portátiles, con versiones para Nintendo DS y PSP, pero era demasiado tiempo sin una nueva entrega en su "ambiente natural", las consolas caseras.
Recordemos que el primer Ridge Racer salió para recreativas (Namco System 22) allá por el año 1993, con una versión subtitulada "Full Scale" que incluía un puesto de conducción completo, al año siguiente.

Ese mismo año 1994 salió a la venta la primera versión para consolas, el Ridge Racer de PlayStation, al que siguieron en la misma plataforma Ridge Racer Revolution, Rage Racer, R4: Ridge Racer Type 4 hasta llegar a la ya mencionada versión 5 para PS2. Entre medias aparecieron nuevas versiones para recreativas (Rave Racer en 1995 o RRV: Arcade Battle en 2000) y una para la Nintendo 64 (Ridge Racer 64) en 1999, que supuso la primera "infidelidad" de Namco. En Sony no estarán muy contentos tampoco con esta sexta entrega, juego de lanzamiento de la Xbox 360 en Japón y Estados Unidos y que a Europa ha llegado con un par de meses de retraso, distribuido por Electronic Arts.

Para el debut en la consola de Microsoft Namco ha decidido mostrarse fiel a sus raíces, Ridge Racer 6 es un juego 100% arcade, sin concesiones a la simulación o el realismo: tus coches tienen cuatro ruedas y un volante, pero su manejo y su física no se corresponde con lo que te puedas encontrar en títulos como Forza o Gran Turismo 4. ¿Es esto algo malo? No necesariamente, de hecho mucha gente prefiere juegos de conducción sin complicaciones al estilo Need for Speed o Burnout antes que otros en los que para poder ganar carreras tienes que endurecer la suspensión delantera un 15% por que el circuito en el que corres está ligeramente bacheado (por poner un ejemplo).

Lo primero que llama la atención es el interfaz de usuario: realmente espectacular. El diseño de los menús es futurista, realizado con mucho gusto y para nada recargado, aderezado además con música electrónica moderna y pegadiza. En estos menús seleccionaremos el modo de control, volúmenes de música y otras opciones, además de ser el punto de entrada para los distintos modos de juego:

Exploración
El equivalente al modo carrera. Al principio dispondremos de un total de 111 pruebas en las que participar, siguiendo una ruta entre ellas con múltiples conexiones. Por ejemplo, empezamos en la carrera 1 y, tras superarla, podremos elegir si ir a la 2, la 3 o la 4, siendo la 4 la más difícil y la 2 la más simple. De cada una de estas nuevas carreras saldrán otras tantas, hasta llegar al final del recorrido. Dependiendo de por donde hayamos ido terminaremos el juego con mayor o menor dificultad, aunque siempre podemos correr las carreras que hayamos dejado atrás y que estén disponibles al haberlas desbloqueado. Nuevas y más difíciles rutas aparecerán según vayamos terminando las anteriores, añadiendo un buen número de carreras a las 111 ya mencionadas. Aclarar aquí que no hay tantos circuitos como carreras, el total es de 30, muy variados, que además correremos con reglas diferentes, en sentido contrario o con tipos de coches distintos.