Cuatro años han pasado desde que nos pusimos por última vez en la piel de Big Boss, y que larga se ha hecho la espera. Allá por el año 2011 Hideo Kojima firmaba la sobresaliente entrega”Metal Gear: Peace Walker” para PSP, que daba un ligero lavado de cara a la saga y apostaba por una jugabilidad más parecida a un TPS que a la que nos tenía acostumbrado y por si fuera poco, lo hacía en una consola portátil con un resultado que pocas compañías o directamente ninguna ha conseguido, que la saga siga rebosando calidad en todas y cada una de sus entregas.
Está vez el bueno de Kojima deja el terreno de las portátiles y vuelve a las consolas de sobremesa, a su casa, con una entrega grande, ambiciosa y cuidada hasta el más mínimo detalle. Metal Gear Solid V es un auténtico juegazo y una obra maestra, aunque como todo, tiene sus fallos y es que claro, la perfección no existe, aunque la roza. Jugabilidad "Peace Walker 2.0"
La jugabilidad es exactamente la misma que pudimos ver en el prólogo (Metal Gear Solid V: Ground Zeroes), el cual no era más que un aperitivo para lo que no se nos venía encima. El juego funciona como una especie de TPS, muy similar a lo visto en Peace Walker (prácticamente idéntico), sin embargo esta vez es mucho mejor. Snake responde a la perfección a todo lo que hagamos y los controles son muy fáciles de aprender, además de intuitivos. MGSV es uno de esos juegos en los que si fallamos en algo, probablemente la vieja excusa de: "Si es que no hace lo quiero" o "¡Buah!¡Si es que va mal!" no nos valga más que para desahogarnos.
Snake ya no tiene un objetivo claro, ahora puede hacer lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Anteriormente Metal Gear era un juego muy lineal y la acción estaba bastante guiada (con un ligero "backtracking" pero lineal al fin y al cabo), en este capítulo eso se acabó. El juego ha cambiado de ser un pelín "pasillero" a lo que ahora llamamos un sandbox y uno de los buenos además. El juego consta de 3 mapas para jugar: Afganistán, África y la Base Madre, en los que nos podemos perder y andar durante mucho, mucho tiempo, debido a sus grandes dimensiones, claro que debido a esas grandes dimensiones nos encontraremos la mayor parte del mapa vacía, es decir, tendrán vegetación, pero no habrá animales o soldados, solo tu y tu acompañante en caso de que lo tengas.
En estos mapas (a excepción de la Base Madre) encontraremos multitud de soldados patrullando, y vigilando, así como plantas medicinales y recursos, ambas cosas necesarias para mejorar nuestra equipación. Nuestra misión, a parte de no ser vistos si es posible, es reclutar a los mejores. Para ello contamos con un sistema "Fulton", que es básicamente un globo que se lleva a los soldados directos a nuestra querida base. Estos soldados irán equipados según nosotros hayamos actuado, es decir, si atacamos muchas veces de noche alguna base o un puesto de avanzada, acabarán aprendiendo y llevarán encima unas gafas de visión nocturna. Lo mismo pasa si solemos disparar a la cabeza por ejemplo, que empezarán a llevar casco, haciéndonos nuestra misión algo más complicada.
Antes de cada misión o de explorar el mapa libremente Snake tendrá que prepararse para la ocasión y para ello contaremos con un menú en el que escogeremos nuestra equipación, que nos costará PMB (la moneda del juego) y quizá algún recurso que hayamos recogido anteriormente durante nuestra aventura. Cuando hayamos decidido que llevamos y quien nos acompaña, se iniciará una pequeña secuencia (que se puede hacer algo pesada con el paso de las horas) en la que veremos como Snake es desplegado en un punto de aterrizaje.
