Por desgracia, hemos encontrado fallos evidentes que vienen
procedentes ya de la saga y otros nuevos provocados por el nuevo motor
gráfico, empezando por un público que sigue siendo realizado con el
mismo modelo de hace cuatro años. Y lo peor es que en esta entrega, que
ofrece más cambios dinámicos de cámara que nunca y desde otros ángulos
para dar más espectacularidad, ofrece vistas más cercanas al púbico que
se encuentra en el estadio, por lo que en algunos momentos veremos un
público que resta muchísimo realismo a la presentación del título. Por
otra parte, el nuevo motor gráfico debe pulirse un poco más,
especialmente en lo relacionado con el sistema de colisiones, hemos
visto situaciones muy “curiosas” con las cuerdas del ring.

En
resumen, esta entrega es un claro paso adelante en la dirección correcta
en cuanto al motor gráfico utilizado, con unas animaciones mucho más
realistas y fluidas, escenarios interactivos y con posibilidad de ser
destruidos, pero con fallos ya comentados. Tampoco estaría mal que para
próximas entregas tomar notas de los bugs encontrados por los jugadores,
porque en WWE 12 ya sufrimos de estos por la nueva tecnología y por
desgracia, en esta entrega se repiten errores graves.
Apartado Sonoro
Como
ya hemos comentado en otras entregas, el juego nos llega con voces en
inglés y subtítulos en castellano, aunque durante los combates no
contaremos con estos últimos. No es algo malo, pues durante más de una
década hemos disfrutado de los comentarios originales de Jim Ross,
Michael Cole y Jerry The King Lawler, pero los fans que estén
acostumbrados a las voces de las retransmisiones en Marca TV echarán de
menos a Héctor del Mar y Fernando Costilla, quizá para próximas
entregas. En cuanto a los luchadores, cuentan con su doblaje en los
momentos importantes de la Attitude Era, con las típicas frases
originales recogidas en el material gráfico de la época.
Los
efectos de sonido que rodean las peleas si están bien conseguidos, con
los efectos del público mucho más realistas e inmersivos que nunca,
aunque todo lo demás es reciclaje puro y duro de los demás títulos de la
saga. Quizá los gemidos de los luchadores han sido redoblados, pero los
efectos de los golpes, del uso de los objetos y de cómo estos se rompen
es exactamente igual. En cuanto a la música del título cuando nos
desplazamos por los menús, es la oficial de la empresa y con la que
cuentan muchos de los luchadores, algo que hará las delicias de los
fans. Mención especial a la Attitude Era, que cuenta con menús
personalizados con las bandas sonoras de la época y con los mejores
comentarios de la misma, amenizando bastante el desplazarnos por ellos.

Reviviendo la Attitude Era
Como
comentábamos al inicio, esta es probablemente la mejor novedad del
título y el modo de juego más interesante de los últimos años, después
de que los Road to Wrestlemania se volvieran aburridos e insulsos con
cada nuevo título. Este modo de juego encantará a los viejos fans y
sorprenderá a los más “jóvenes” de la lucha libre, pues muestra la gran
rivalidad que hubo en el apogeo de este show durante los años 90’, con
una gran pelea de audiencias entre la WWE (antes conocida como WWF) y la
WCW en la que era conocida antes como la “guerra de audiencias de los
lunes” en los Estados Unidos, con las dos grandes empresas del wrestling
luchando entre sí.
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