Sin duda alguna éste modo de juego ofrece aún más posibilidades de juego a quienes busquen un sistema más tradicional. A pesar de que es el modo más difícil de todos, no hay ninguna otra diferencia con el resto de niveles (salvo algunos objetivos extra) ya que no se aprecia ninguna mejora en las capacidades de la IA enemigo. No estamos ante una inteligencia artificial elaborada, puesto que están diseñados para mantener dos tipos de comportamiento. El primero de ellos es el de vigilancia, en el que tratarán de encontrarnos, y el otro es el de lucha. Aunque usarán coberturas y tratarán de usar algunos trucos, durante la mayoría de las peleas la acción será completamente frontal. Somos nosotros quienes debemos, si es que se puede, buscar algún camino alternativo que nos permita atacar desde la retaguardia y pillarlos por sorpresa.
Y es ésta una de las principales bazas de esta nueva versión. Se ha conseguido potenciar el componente del sigilo que vimos en el original. Aunque el jugador tendrá en casi todo momento la posibilidad de elegir entre atacar directamente o esquivar a los enemigos (habrá pantallas diseñadas exclusivamente para alguno de los modos), el juego invita a ser cauto y tratar de cumplir los objetivos sin que el enemigo detecte nuestra presencia. Para ello será vital que nos fijemos en los patrones del enemigo, que destruyamos las cámaras de vigilancia y que seamos sigilosos. Esto no será del todo posible porque hay ocasiones, especialmente a larga distancia, en las que los disparos a la cabeza no resultan mortales y necesitaremos rematar con contundencia a los vigilantes antes de que puedan alertar a sus compañeros.
Pero siempre hay un roto para un descosido así que generalmente tendremos que buscar la ruta alternativa que nos facilite el camino para noquearlos en silencio y desde atrás o conseguir armas adecuadas como pueden ser las pistolas de francotirador silenciadas. Y si no... siempre tendremos en el bolsillo nuestra fiel PP9 silenciada, la cual podremos acompañar de otras dos armas más que recogeremos del escenario o de los cadáveres de los enemigos abatidos. El combate cuerpo a cuerpo será una baza importante, pero poco variada. Bond podrá utilizar sus puños agitando el nunchuk para noquear a enemigos, pulsar botones o romper candados o cristales.
Vive y deja morir
Si el modo para un jugador da la talla, el multijugador no se queda atrás. Bajo el slogan “El multijugador vuelve a sus orígenes”, Eurocom nos ofrece una versión actualizada de una de las principales características del Goldeneye original, el multijugador a pantalla partida. Salvo el gran error de no incluir bots, lo que lastra enormemente las posibilidades para quienes no tengan opciones de reunir a gente en su salón, es un modo que ha sido cuidado para reavivar un sistema de juego que se ha ido perdiendo desde la implantación del juego online. La recuperación de la pantalla partida es ya un punto a favor, pero además se ha cuidado para que sea lo más completo posible.
Tanto es así que se han incluido 20 modificadores (algunos rescatados del Goldeneye original) que se pueden combinar entre sí para dotar a cada partida de unas características únicas. Con ellos se podrá elegir que los jugadores exploten si no se mueven en 3 segundos, que sean invisibles o que utilicen balas de pintura, por poner tres ejemplos. El sistema de juego es el mismo para el online y el offline: antes de cada partida el jugador deberá elegir una equipación predeterminada (incluye un arma principal, una pistola secundaria, material explosivo y accesorios extra) o una que se haya personalizado previamente, eligiendo de entre el material disponible que se haya desbloqueado.
