Los escenarios han sido recreados con total fidelidad, recuperando diversos decorados utilizados de forma recurrente en el concurso americano. Hasta los marcadores y el podium de los concursantes han sido replicados con todo lujo de detalles. La ruleta es la misma que podemos observar en la televisión, aunque con ciertas licencias artísticas que la hacen más vistosa y acorde con el estilo cartoon del juego. Este aire caricaturesco no impide que se recree todo el ambiente de un programa de televisión. Para darle al juego más realismo se han mantenido todas las escenas propias del programa como la charla del presentador con el ganador, los planos de las cámaras, cortes de publicidad simulados o incluso la conversación final de Pat y Vanna durante los créditos.

Todos esos detalles convierten a esta versión para consolas en un verdadero programa de televisión interactivo, aunque hubiera sido perfecto que se hubieran pulido algunos detalles: los “Mii” de los presentadores se mueven constantemente, es por esto que las animaciones deberían ser menos bruscas y más fluidas. Tenemos la duda de si están hechas así a propósito (resultan un tanto cómicas), pero la verdad es que desentonan con las animaciones de los Miis concursantes, que son menos toscas. A pesar de todo, son bastante variadas y se adaptan a las diferentes situaciones del concurso, dotando a las caricaturas de la personalidad de los personajes reales.
Tira, resuelve y gana
A diferencia de la versión española, el juego americano tiene un esquema fijo que se repite con total fidelidad en el juego: cada partida está formada por 4 rondas más el panel final que jugará el concursante que más dinero (incluyendo los premios) haya recaudado a lo largo de la partida. Se trata de un sistema de juego simple, sencillo, pero lo suficientemente entretenido como para que lo disfrute todo tipo de jugador.
Hay que tener en cuenta, para quienes decidan hacerse con el juego, que está completamente en inglés. Desde las explicaciones de voz sin subtítulos hasta los paneles. Es un mal menor si tenemos en cuenta que se trata de un juego de importación, e incluso (y esto es una opinión completamente personal) es algo que le da un plus de dificultad a un juego en el que los concursantes manejados por la CPU no llegan a ser grandes genios. Uno de los grandes puntos a favor es la posibilidad de personalización, pudiendo conseguir nuevas ropas para nuestro personaje o nuevos escenarios. Pero sin duda alguna lo más llamativo es la posibilidad de poder grabar con el Wii Speak las voces de ánimo o desaliento que queramos ponerle a nuestro Mii.
Además los jugadores podrán usar el Wii Speak para jugar, manejándose por los menús completamente mediante la voz o eligiendo las letras y resolviendo paneles hablando en inglés. La idea es fantástica y logra introducirte de lleno en el juego, pero falla más veces de las deseadas. Aunque el juego cuenta con mecanismos para solventar los problemas del reconocimiento de voz, las equivocaciones hacen que la experiencia de juego sea menos fluida.

Finalmente, la física de la ruleta está muy conseguida, superando con creces las versiones más recientes de PC y PlayStation 3. Aunque se ha optado por una ruleta más ligera que la del programa (gira mucho más rápido), los flippers que deciden el premio funcionan tal y como deberían. Aunque el gran fallo es que para tirar hay que mantener pulsado el botón B para incrementar o disminuir un medidor de fuerza, sin importar lo fuerte que sea el golpe del Mando de Wii. Es una lástima que no hayan optado por el mismo sistema que funcionaba tan bien en la ruleta de TV Show King, que podía moverse en tiempo real, o por el de la versión de Nintendo DS que depende de la rapidez con que se deslice el stylus por la pantalla táctil.
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