# CafeterÃa
La cafeterÃa... lo mejor. La atención rápida y los camareros y cocineros aunque estresados, mantenÃan el tipo con buen humor, en especial uno que se te ponÃa a cantar. HabÃa unas cuantas mesas, quizás con capacidad para 60 personas, eso si muchas escaleras. Los bocadillos buenÃsimos, nada que ver con el jamón serrano del SIMO, pero nada. A ver, a ver, este sin ser jamón de jabugo, es que tampoco era de plástico, y para no llevar rodajas de tomate (que normalmente se utilizan cuando el jamón serrano es muy seco y superdelgada la loncha) se dejaba comer muy bien, y sin llevarte media tira, porque tampoco estaba crudo. Los bocadillos calientes se acababan enseguida, el precio... bueno no eran regalados, pero tampoco se pasaron con el precio, en la media.
# CafeterÃa por Manuel Ortún (Voluntario)
Sobre las 14:00 horas nos repartieron unos tickets de comida para la cafeterÃa y nos dieron unos bocatas de jamón buenÃsimos junto con un botellÃn de agua para cada uno. HabÃa más tickets para los hambrientos, nadie se quedó con hambre, jeje. Estuvimos charlando sobre nuestras primeras impresiones de todo aquello. Sin duda, un primer contacto excelente.
VÃctor nos iba buscando para darnos los tickets de comida y poder darnos un respiro en la cafeterÃa del pabellón. Lo único tenÃamos que tener cuidado de no dejar sola la zona que nos habÃan asignado y tratar de que otro que ya habÃa comido ocupara tu sitio hasta que volvieras.
La comida consistÃa en bocatas de diversos tipos (de tortilla, lomo con queso y pimientos, vegetales y de jamón). Para beber, agua o Coca-Cola Zero.

# Chillout
ExistÃa una zona "Chillout" integrada dentro del pabellón, y que quedaba a mano derecha según entrabamos, realmente una vez abajo, podÃa pasar desapercibida, pues parecÃa que estaba escondida. En esta zona convenientemente moquetada en color rojo (aunque el amarillo le habrÃa venido mejor) podÃas picar algo, mientras permanecÃas sentado, a la vez que conectar con el ordenador, vÃa WI-FI.
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