Por ASTURmatr, publicado el 23-05-2012 a las 23:08
El jurado valoró la ausencia de violencia y el carácter didáctico y universal
Shigeru Miyamoto consiguió el galardón porque sus videojuegos “van más allá de las fronteras geográficas y étnicas.”
El mundo del videojuego está de enhorabuena. El jurado del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2012 decidió otorgarle al galardón al que consideran “el padre del videojuego moderno”, tras su tercer año como candidato.
Se trata de un día muy importante para la industria del videojuego en España, denostada y menospreciada desde los sectores más influyentes de nuestro país. Este galardón supone un reconocimiento al carácter cultural de esta muestra de arte y ocio electrónico.
Concretamente, el jurado ha querido valorar el carácter no violento de los juegos de Shigeru Miyamoto, que además tienen un marcado carácter didáctico. El periodista Javier González Ferrari apostó desde un principio por la candidatura promovida por Gamelab e Iván Lobo (presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Interactivas), alegando que “el inventor japonés es un gran pensador”. También recalca, como ya comentábamos ayer, que este premio abre el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades a la visión de los jóvenes, alejándolo de la creencia de que unos premios “tan solemnes” no podían caer en manos de un creador de videojuegos.
El acta del jurado dice lo siguiente: “El japonés Shigeru Miyamoto es el principal artífice de la revolución del videojuego didáctico, formativo y constructivo. Diseñador de personajes y juegos mundialmente conocidos, se caracteriza por excluir de sus creaciones la violencia y por innovar con programas y formatos que ayudan a ejercitar la mente en sus múltiples facetas y resultan muy valiosos desde un punto de vista educativo.
Miyamoto no solo es el padre del videojuego moderno, sino que ha conseguido, con su gran imaginación, crear sueños virtuales para que millones de personas de todas las edades interactúen, generando nuevas formas de comunicación y de relación, capaces de traspasar fronteras ideológicas, étnicas y geográficas.”