El ciclo de dÃa y noche no es meramente estético, sino funcional. Afecta directamente a los Pokémon que aparecen, con algunas criaturas siendo exclusivas de la noche y otras del dÃa. Además, ciertas misiones secundarias o eventos se activan solo en momentos especÃficos del ciclo, incentivando la exploración constante y la adaptación. Mientras exploramos Ciudad Luminalia, nos encontraremos con multitud de objetos repartidos por el suelo y las paredes. Estos son muy variados: desde pociones, bayas y Poké Balls que nos serán útiles en la aventura, hasta las valiosas Megaesquirlas, fragmentos especiales que podremos canjear por las ansiadas Megapiedras para que algunos de nuestros Pokémon accedan a sus Megaevoluciones.
Pero hablando de Megaevoluciones, aquà es donde toca ser un poco más crÃtico. Si bien su regreso es un acierto jugable, el diseño de algunas de las nuevas Megaevoluciones deja mucho que desear. Al igual que hay Pokémon para todos los gustos, un buen número de estas nuevas formas se quedan en un "meh..." bastante pronunciado. Hay diseños de fans mucho mejores que los oficiales, con más imaginación y coherencia. Parece que en Game Freak no siempre aciertan, y se podrÃan haber fijado en la creatividad de la comunidad en lugar de hacer algunos esperpentos que no hay por dónde cogerlos.
Nuevo sistema de combate y gestión de movimientos
El sistema de combate ha recibido un cambio drástico que lo aleja del tradicional modelo por turnos puro al que estábamos acostumbrados, acercándose más a una experiencia de RPG activo. Ya no se trata solo de elegir un ataque y esperar. Se ha implementado un nuevo sistema de "Órdenes" que introduce una capa táctica considerable. Ahora, antes de cada movimiento, podemos elegir entre un "Estilo Rápido" (para actuar antes, pero con menos potencia) o un "Estilo Fuerte" (para golpear más duro pero con un posible retraso en el turno siguiente). Esto, combinado con las Megaevoluciones, transforma los combates, haciendo que cada enfrentamiento se sienta menos monótono y más estratégico, obligándonos a pensar dos pasos por delante.
Un aspecto crucial en estos combates es la gestión de objetos. Aunque podemos usarlos para curar o potenciar a nuestros Pokémon, ya no podemos hacerlo de manera indiscriminada. Se ha introducido un tiempo de espera entre usos de objetos del mismo tipo o incluso entre diferentes tipos, lo que impide que podamos revivir a todo el equipo de golpe o curarlo a tope en un par de turnos. Esto añade un extra de tensión y gestión de recursos, forzándonos a ser más inteligentes con su uso y a priorizar cuándo y qué aplicar.
Un cambio importante en la progresión es que las evoluciones ya no son automáticas al alcanzar el nivel requerido. Ahora, el juego nos avisa de la posibilidad de evolucionar a nuestro Pokémon, dándonos la libertad de decidir si queremos hacerlo y cuándo, o incluso si preferimos mantenerlo en su forma actual, algo que añade un toque estratégico y personalización.
En cuanto a la gestión de los movimientos, Game Freak ha introducido una flexibilidad brutal. Cada vez que un Pokémon sube a cierto nivel y aprende nuevas técnicas, podemos organizarlas a nuestro antojo desde el menú del Pokémon. Ya no estamos limitados a cuatro slots fijos, sino que podemos tener un arsenal más amplio de movimientos y elegir cuáles activar en cada momento. Además, el uso de los movimientos ha cambiado drásticamente: cada técnica tiene un poder especÃfico (si es ofensiva), una función (si es defensiva o de estado) y, lo más importante, un tiempo de carga o para volver a utilizarlo, eliminando el lÃmite de usos por combate que conocÃamos. Esto nos obliga a planificar los turnos de manera más inteligente.
