¿La parte negativa? En ciertos momentos nos hemos encontrado con la situación en donde acabar con los enemigos no era la mejor de las opciones, por ejemplo en el segundo nivel después de ver que a causa de los enemigos normales, aquellos que están en las alturas y las torretas que también estaban presentes y además no muy alejados de cierto tipo de enemigos, la mejor opción era simplemente correr hasta el final del nivel sin mirar atrás y centrarnos únicamente en los enemigos que nos vinieran de frente disparando sin ningún tipo de sentido... consiguiendo llegar al final de dicho nivel sin apenas suponer ningún tipo de riesgo.
El arte del pixel-art que tanto se usa ahora
En cuanto a su apartado visual nos encontramos con otro de esos juegos que intentan emular la época dorada de los 80 y 90 con un estilo pixel que sienta bien a este tipo de juegos, efectivo y que nos toca la vena sensible. En cuanto a los modelados cada chica tiene el suyo y los jefes finales el suyo quedando unos modelados básicos e idénticos para el resto de los enemigos que nos encontramos durante nuestro recorrido. Si hablamos un poco del apartado sonoro nos encontramos con melodÃas muy aceptables, interesantes y que le dan cuerpo a este tÃtulo que cuenta por otra parte con una traducción muy débil al castellano digan del traductor de Google o directamente de las series de animación que llegaban a nuestro paÃs en los años 90 desde América con una traducción neutra impensable hoy en dÃa.
Conclusión
Queeny Army no es un mal juego, nos intenta enamorar usando e intentando explotar nuestros recuerdos de grandes clásicos del género a los que ya pintamos más de una cana e intentando ser una interesante puerta de inicio para aquellos que no conocen dichos clásicos. Que haya tantos personajes disponibles es simplemente anecdótico quedando el tener que jugar con cada uno de ellos para saber cómo han llegado hasta allÃ, tal vez con bastantes menos y centrándose en una historia un poco más elaborada la
