Al margen de la guerra
Básicamente ése es todo el
concepto que hay en InkSplosion. Su principal peculiaridad es que los
disparos dejan un reguero de tinta que da color a toda la escena y la
dota de algo más de caos si cabe. Lo cierto es que, a pesar de toda la
simplicidad que arrastra en el aspecto técnico, es considerable la buena
elección de todos los elementos y el buen gusto que destila. Si bien es
cierto que la mayoría de enemigos son indistinguibles entre tanto caos
(al igual que ocurre con los disparos), hay que alabar que el toque de
color de la tinta es un punto a favor. De la misma manera que hay
detalles como las puntuaciones o las rachas de muertes sobreimpresas en
el escenario que consiguen aunar los diferentes elementos en un todo
compacto.

En cuanto a contenido, no se queda cojo del todo.
Además del mencionado Modo Clásico, que será un infierno desde el
principio, hay dos modos más a desbloquear. Se trata del Modo Difícil y
el Arena. El Difícil es únicamente el mismo modo pero mucho más difícil.
Los enemigos quitan mucha más vida y puede resultar también algo
complicado de sobrellevar. El Modo Arena es más interesante, ya que se
trata de un modo infinito en el que no hay barreras en el escenario ni
se resetea la zona de combate entre oleadas, aunque sí que iremos
cambiando de arma. Es algo más divertido y asequible que el Modo
Clásico, por lo que no entendemos cómo es que el juego comienza con este
último en lugar del otro.
El contenido remata con estadísticas y
logros que, tristemente, no tardaremos más de media hora en conseguir.
He de decir que, por orgullo, le puse excesivo empeño en mejorar mi
puntuación en el Modo Clásico para poder desbloquear el resto. Tras
muchas frustraciones logré hacer las puntuaciones que se me pedían y
rematar los logros no fue mucho más complicado. Esto da cierta sensación
de corta duración y no es justo decirlo porque estamos ante un arcade
puro y duro, pero… ante la poca variedad de situaciones (por muy
infinitas que puedan llegar a ser las combinaciones de patrones de
niveles) da la sensación de que los retos se acaban enseguida.
Conclusiones
Juego
retante como pocos y desafiante en exceso. Quizás empieza por la parte
complicada para luego ofrecer un modo más asequible y más amable, antes
de rematar con el infierno del que hablábamos al principio. Es un arcade
y como tal cuesta decir que su duración sea corta, pero sí que da
sensación de quedarse corto en lo que a contenido se refiere.
Puntuaciones
Gráficos: 7.5
Sonido: 7.5
Jugabilidad: 7.0
Duración: 6.0
Multijugador: 0.0
Historia: 0.0
TOTAL: 7.0
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