Reconozco que la trama es algo difÃcil de explicar, si bien se
debe, ante todo, al mÃnimo desarrollo de la misma durante el juego. Sin
duda, todo gira alrededor de las malditas avestruces, pero su historia
no resulta, ni de lejos, tan cautivadora como la de Hans y sus deseos.
Además, quizás me falla la memoria, pero no consigo recordar la relación
de Kate con el doctor que regenta el manicomio en el que nos
despertaremos, o si realmente hemos hecho algo anteriormente para
desagradar a Olga y a sus amigos los militares. Tampoco queda muy claro
qué tienen en contra de las avestruces greñudas, y lamentablemente,
estos enigmas serán casi una constante hasta su escueto, y
decepcionante, final. De nuevo, otro cliffhanger innecesario y aséptico
por el que creo que no merecerá la pena esperar otros 13 años.

Una aventura gráfica puesta al dÃa
La
aventura gráfica, si bien no es un género muerto, es bastante peculiar
dentro de los videojuegos, ya que es de los pocos tipos de juego que
realmente han visto poca variación a lo largo de sus décadas de
historia. Como cabe esperar, veremos el mundo de Syberia en tercera
persona, seleccionando con nuestro ratón donde movernos y con qué
interactuar del entorno. Tal y como se viene viendo en el género de un
tiempo a esta parte, Syberia 3 es una más de las vÃctimas de la
tendencia a hacer "experiencias cinematográficas" como las aventuras de
Telltale Games. Y cabe decir que se lo han tomado bastante el pie de la
letra.
Con respecto a los tÃtulos anteriores, tendremos un
selector de dificultad, si bien reconozco no haber detectado diferencia
alguna en la complejidad de los puzzles entre ambas versiones,
perderemos nuestro gran inventario, siendo reemplazado por una escueta
rueda bastante poco intuitiva de utilizar. También se acabó eso de ir
anotando todo en nuestro cuaderno, siendo las conversaciones
prácticamente de un sólo sentido y en las que de vez en cuando, podremos
escoger si decir blanco, o negro, lo que provocará la aparición de esas
abyectas ventanitas de "Fulano recordará eso", si bien el juego es
completa y absolutamente lineal, y nuestras supuestas "decisiones" no
darán de sà más que para el cambio eventual de alguna conversación que
otra. Otra marca de la casa es la nula dificultad de los puzzles, si
bien es cierto que en más de una ocasión nos quedaremos atascados...
pero porque la cadena de acciones a realizar no tiene ni pies ni cabeza.
La "consolización" de la aventura
De
todas formas, puedo sonar algo exagerado, ya que todo esto, por sÃ
sólo, no supone nada demasiado negativo para el tÃtulo. Pero es que me
estoy guardando lo mejor para el final. El control. Es pésimo. No tiene
otra definición. Estamos hablando de un género que prácticamente
reutiliza las mismas mecánicas desde que los ratones se popularizaron
hace 30 años. Hay pocas cosas más intuitivas que "si quiero usar esto
aquÃ, lo cojo y lo arrastro ahÃ". Sin embargo, a Syberia 3 no le vale
eso. Por lo general, sólo tendremos una acción disponible con el
entorno, la cual dispararemos con un clic del ratón. Si hay más opciones
disponibles, tendremos que recurrir a la rueda del ratón para poder
seleccionarlas. SÃ. La rueda.

A esto hay que añadirle que la
cámara es fija, que los puntos de interés para el personaje no son en
absoluto destacables, no tendremos tampoco ningún indicativo de por
dónde podemos abandonar la estancia actual, y parece ser que a ningún
desarrollador ha caÃdo en la cuenta de que a los jugadores les podrÃa
venir bien un botón que pusiera en relieve todos los puntos de interés
de un lugar. Estamos hablando de una mecánica utilizada en multitud de
videojuegos. MÃnimo desde Diablo 2, año 2000, donde una tecla te
mostraba por pantalla todo lo que podÃas recoger, o incluso Final
Fantasy VII, 1997, tenÃa un botón para señalarte las salidas del nivel.
Si no vas a hacer un esfuerzo especial en ayudarme a navegar por las
diferentes habitaciones y parajes de Syberia, ¿no hubiera merecido la
pena al menos ayudarme a darme cuenta de que tras esa pared hay una
puerta abierta?.
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